Los pepinos contienen muchísimas de las vitaminas que se necesitan cada día: Vitamina B1, B2, B3, B5, B6, ácido fólico, Vitamina C, Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio y Zinc.
Son perfectos como energizantes cuando, por ejemplo, se ha dejado de consumir excesos de café a diario.
Sirven para desempañar cristales, los del baño después de una ducha, los del coche cuando llueve. Basta con frotarlos sobre los cristales y además dejarán un delicioso aroma.
Ahuyentan las babosas y gusanos de tu jardín: colocas unas pocas rodajas en una lata pequeña y tu jardín estará libre de plagas toda la temporada. Los químicos en el pepino reaccionan con el aluminio y emiten una esencia indetectable para los humanos pero que vuelven locas a las plagas que se apoderan de tus plantas.
¿Quieres evitar la resaca o un dolor de cabeza terrible luego de una noche de excesos? Come una rodajas de pepino poco antes de ir a dormir y despertarás renovado y sin dolor de cabeza. Los pepinos contienen suficiente azúcar, vitaminas B y electrolitos para reponer los nutrientes esenciales que el cuerpo pierde.
Puedes frotarlos sobre tus zapatos para que luzcan relucientes. Sus químicos proporcionarán un brillo rápido y durable, y además los volverá impermeables.
Si las bisagras de tus puertas hacen ruido, frótala con una rodaja de pepino y se solucionará el problema. También será muy útil para limpiar tu fregadero y grifos de acero inoxidable.
Y si tienes mal aliento, presiona una rodaja de pepino unos treinta segundos contra tu paladar y la halitosis desparecerá.
En fin, yo me he deslumbrado con sus utilidades, que se agregan a las ya conocidas como el cuidado de la piel y sus propiedades desinflamatorias.
Y ahora me voy: tengo que hacerme mi mascarilla de pepinos.
Fuente: http://mx.mujer.yahoo.com/
MASCARILLAS CASERAS PARA UNA PIEL JOVEN