El ácido fólico, es una vitamina necesaria para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina, muy importantes en el desarrollo saludable del bebé.
La misma se encuentra en las vísceras de algunos animales, en las verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos y granos enteros, como las almendras y la levadura de cerveza.
Su carencia provoca anemias, trastornos digestivos e intestinales y mayor vulnerabilidad a lastimaduras.
En el otro extremo, los excesos, no parecen demostrar efectos adversos, ya que su excedente es eliminado sencillamente por vía urinaria.
Todas las academias de medicina a nivel mundial, recomiendan que todas las mujeres en edad fértil, consuman alrededor de 400 microgramos (0.4 miligramos) de ácido fólico por día.
Esto es así especialmente en aquellas mujeres que están planificando su maternidad.
Una vez decidido el proceso de búsqueda del embarazo, las mujeres deben ingerir las cantidades adecuadas de ácido fólico antes de la gestación y hasta, por lo menos, los primeros 3 meses del embarazo para reducir el riesgo del desarrollo de un feto con defectos en el tubo neural.
Políticas gubernamentales sancionaron en los últimos tiempos leyes que obligaron a las empresas alimenticias a incorporar ácido fólico a los productos de grano enriquecido. De esta manera, sin que medie la decisión, la planificación, ni la ingestión medicinal, se aseguran que se aumente la dosis de consumo diario y se llegue al público masivo.
Sin embargo para la mayoría de las mujeres, la ingestión de estos alimentos fortificados, no genera la dosis suficiente de ácido fólico. Por ello se agrega a la dieta, la indicación de tomar un suplemento de vitaminas.
Esta indicación por parte del médico es sumamente importante ya que la ingestión suficiente de ácido fólico antes del embarazo, previene deformaciones en la placenta que supondrían posibles abortos, defectos de nacimiento en el y la columna vertebral (espina bífida) del bebé por mal cierre del tubo neural.
La preconcepción es el momento para preparar el cuerpo para el embarazo. Es uno de los grandes beneficios de la planificación familiar.
Llegar de la manera más saludable, tomar todas las precauciones y cuidados para llegar al embarazo de la mejor manera posible, es sin duda un buen punto de partida para un embarazo saludable.
Entre esos cuidados la ingesta del ácido fólico es uno de los más importantes.
Por ello es importante que toda mujer hable con su médico sobre la dosis diaria de ácido fólico que debe tomar.
Por otro lado, también debemos tomar medidas cuando el embarazo no fue planificado y por lo tanto no hubo tal ingestión anticipada. Seguramente el médico indicará tomarlo no bien llega la noticia, ya que la ingesta durante los tres primeros meses es fundamental.
No haberlo hecho antes o durante el embarazo no significa necesariamente que el bebé vaya a tener algún problema. Pero sabiendo su eficacia en la prevención de enfermedades del bebé, ¿cómo no tomar medidas?
Fuente: http://mx.mujer.yahoo.com