Si bien es cierto que los baños de agua fría son superrecomendables para la salud, a casi nadie le gusta someterse a esa tortura si no es por una necesidad básica, como cuando se te acabó el gas, se apagó el boiler y tienes una junta a la que no puedes llegar tarde o para bajarte la fiebre, ¡porque sí, solo delirando te meterías a una regadera con el agua helada!
Sin embargo, que te suelten un chorro de agua fría está dejando de ser un método para bañar reos (en las películas), para convertirse en algo por lo que la gente paga en el spa.
¿No lo crees? Checa esto y te aseguramos que muy pronto estarás haciendo esto en casa…
Resulta que dosis repetidas de agua fría y caliente, no solo mejoran la circulación y previenen la celulitis, también ayudan a quemar grasa en solo 5 minutos.
Un reciente estudio demostró que los regaderazos de contraste son muy efectivos porque el frío y los escalofríos que producen activan la “grasa parda”, un tejido misterioso alrededor del cuello que cuando se estimula por el frío activa la oxidación y quema toda la grasa no deseada de esa zona, así como la del resto del cuerpo, especialmente la que se acumula en las caderas o la panza.
Para darte uno de estos baños en casa, solo necesitas seguir estas sencillas instrucciones:
- Permanece 20 segundos bajo el agua fría.
- Cambia a agua caliente y permanece bajo ella otros 10 segundos.
- Repite diez veces.
En cinco minutos habrás activado tu mecanismo de quema de grasa y ni siquiera habrás movido un dedo en el gym. Puede que al principio se te haga eterno pero con el tiempo verás que valió la pena haberlo intentado.
Fuente: www.actitudfem.com
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