Todas las cirugías estéticas conllevan riesgos, sobre todo si no se cuenta con la información suficiente antes de someterse a una o si el doctor no está suficientemente preparado. Pero hay unas que son mucho más riesgosas que otras. ¿Quieres saber cuáles son?
Cirugía posbariátrica. Las cirugías que permiten disminuir drásticamente de peso (como el bypass gástrico) son ideales para personas con sobrepeso, pero tienen un lado no tan bueno: al suponer una pérdida masiva de grasa dejan la piel flácida y colgante.
La cirugía posbariátrica busca reposicionar los tejidos de la cintura, el tronco, los brazos, muslos, senos y abdomen.¿Las complicaciones? Puede haber una gran pérdida de sangre, pues se corta bastante tejido. Por esta razón, es posible que el paciente requiera una transfusión sanguínea.
Mastoplastía reductiva. Los senos demasiado grandes pueden producir dolores de espalda, entre otras molestias. Este procedimiento quirúrgico tiene como objetivo reducir el tamaño de los senos.
Además del riesgo que conlleva utilizar anestesia general, existe el peligro de sufrir hemorragias e infecciones. Estos riesgos disminuyen considerablemente si se elige a un doctor debidamente preparado.
Liposucción. Consiste en la extracción de grasa corporal por medio de succión con un equipo especial. Ayuda a moldear el mentón, cuello, los pómulos, la parte superior de los brazos, los senos, el abdomen, los glúteos, las caderas, los muslos, las rodillas, las pantorrillas y los tobillos.
Se trata de un proceso quirúrgico sumamente complicado y doloroso. Puede tener complicaciones graves, como shock (cuando no se repone suficiente líquido durante la cirugía), sobrecarga de líquidos (generalmente a raíz del procedimiento), infecciones, quemaduras, hemorragias, coágulos sanguíneos y daños irreversibles a los nervios, la piel, los tejidos u órganos.
Lifting facial. Esta cirugía busca eliminar el exceso de grasa, tensar los músculos y rellenar la piel de la cara y cuello. Ayuda a rejuvenecer el aspecto del rostro.
Los riesgos: reacciones a la medicación, problemas respiratorios, hemorragias e infecciones, aparición de hematomas, lesiones de los nervios faciales e incluso parálisis facial, que suele ser transitoria.
Vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal. Este procedimiento tiene como finalidad devolver a los músculos vaginales la tonicidad perdida por el envejecimiento o los partos.
Un grupo de investigadores de la Escuela Universitaria de Londres (UCL) publicó un informe para alertar de los posibles riesgos de esta cirugía. Según afirma, la operación podría aumentar los problemas sexuales al dañar los nervios de la zona vaginal. También podrían presentarse posteriores complicaciones en el parto, como hemorragias o desgarros.
Fuente: http://vidayestilo.terra.com.mx
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