ANIVERSARIO DE LA
REVOLUCION MEXICANA - 20 DE NOVIEMBRE
La Revolución mexicana fue la primera
revolución social del siglo XX cuya etapa o fase armada duró del
1910 al 1920. La revolución empezó como una rebelión en contra de la
dictadura de Porfirio Díaz que ya tenía más de treinta años en el
poder.
El movimiento fue liderado por
el intelectual y teorista político Francisco I. Madero que con su
lema "sufragio efectivo, no reelección" cristalizó el descontento
alrededor del país en contra del dictador Díaz. Esta fase terminó
con el exilio de Díaz en París y el triunfo de Madero en las
elecciones democráticas de 1911.
La segunda fase de la Revolución
comienza con el desacuerdo entre la antigua clase burguesa
porfirista y Madero. Con el apoyo de los Estados Unidos y su
embajador en México Henry Lane Wilson, el presidente electo y el
vicepresidente José María Pino Suárez son asesinados en 1913, y se
impone el dictador Victoriano Huerta como líder del país. No
obstante, debido a las acciones de otros revolucionarios que
lucharon contra la nueva dictadura, Huerta huyó a los Estados Unidos
en 1914.
Después de estas dos fases, la Revolución se convirtió en una
revolución social con Emiliano Zapata (en el sur) y Pancho Villa (en
el norte) luchando por causas sociales como una reforma agraria,
justicia social, y educación. No obstante ambos revolucionarios
tuvieron que hacer compromisos sociales con los revolucionarios
liberal-constitucionalistas como Venustiano Carranza y Álvaro
Obregón.
La tercera fase es la culminación de la revolución armada con la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917,
reconocida por haber sido una constitución liberal social y la
primera de su tipo en el mundo que aún rige al México de hoy. La
Constitución garantizó reformas y derechos liberales (civiles y
políticas) y sociales (reforma agraria y legislación laboral
progresista).
El ideal de la revolución era crear una ciudadanía moderna con
derechos y alfabetismo. La Constitución de 1917 fue, quizás, el
logro más alto de esta Revolución.
Antecedentes
Protesta en las oficinas del periódico antiporfirista El hijo de El
Ahuizote en 1903.
A pesar de que se considera que la Revolución inició con el
levantamiento de Francisco I. Madero, durante el mandato de Porfirio
Díaz, hubo diversas sublevaciones de personas que pertenecían al
antiguo régimen del porfiriato; sin embargo estas sublevaciones eran
levantamientos de tipo militar para tomar el poder, sin que hubiera
realmente una ideología de cambio político, social o económico.
Algunas de las más importantes fueron:
* 1876: Mariano Escobedo
* 1877: Pedro Valdés
* 1878: Lorenzo Hernández, Javier Espino
* 1879: Miguel Negrete, Manuel Carreón, Francisco A. Nava, José del
Río
Desde el principio del siglo, hubo un cambio en la conciencia
política de México; muchos mexicanos consideraban que era necesaria
una participación del pueblo en la vida política de México, y
estimaban urgente que se emprendieran reformas sociales en el país.
Fue hasta 1901 cuando surgieron los llamados "Clubes Liberales", en
los que se agrupaban jóvenes y políticos de tradición liberal
jacobina. En ese mismo año se celebró el Congreso Liberal en San
Luis Potosí promovido por Camilo Arriaga a través de Club Liberal
“Ponciano Arriaga”..
Durante 1902 y 1903 se llevaron a cabo múltiples protestas contra la
reelección de Díaz, que fueron violentamente reprimidas. Una de las
acciones más destacadas fue la pancarta con la leyenda "La
Constitución ha muerto..." en las oficinas del periódico El hijo de
El Ahuizote. La libertad de prensa y asamblea, garantizadas en la
Constitución de 1857 fueron suprimidas, además de que las
condiciones de miseria y explotación de obreros y campesinos eran
perpetuadas por las concesiones a empresas extranjeras, latifundios
y tiendas de raya fomentadas durante el Porfiriato.
Un grupo de liberales, entre los que se encontraban los hermanos
Flores Magón, comprendieron que Díaz no dejaría la presidencia a
través de una derrota electoral. Este grupo consideraba que la
dictadura se sostenía por la fuerza de las armas y sólo por la
fuerza de las armas podría caer. Por esta razón, cuando los
liberales salen de la cárcel en 1904, y se exilian en los Estados
Unidos, se crearon dos tendencias: una que proponían reformar sólo
las estructuras políticas y otros buscaban estallar la revolución
social; estos últimos comenzaron a organizar en 1905 el Partido
Liberal Mexicano (PLM) que hizo público su programa al siguiente año
en San Luis, Missouri.
En 1906 comienzan a organizarse las primeras insurrecciones
promovidas por el PLM contra la dictadura de Porfirio Díaz. El PLM
programó un levantamiento armado para el 16 de septiembre de ese año
, en el aniversario de la Independencia de México, sin embargo la
sublevación fue descubierta por la policía porfirista y detectives
estadounidenses de la Agencia Pinkerton, contratados por el gobierno
de Díaz. A pesar de que el levantamiento armado general fue
postergado, en ese año acontecieron sucesos que después fueron
considerados precursores del levantamiento de 1910:
* 1 de junio: Huelga de Cananea en Sonora contra la "Cananea
Consolidated Copper Company", reprimida con un saldo de 23 muertos y
22 heridos, más de 50 personas detenidas y cientos de desplazados.
* 1 de julio: Programa del Partido Liberal Mexicano difundido en el
periódico Regeneración.
* 30 de septiembre: Rebelión de Acayucan, Minatitlán y Puerto
México, Veracruz, reprimida por el ejército.
El periódico Regeneración de los Flores Magón
En los Estados Unidos y varios Estados de la República, los miembros
del Partido Liberal Mexicano aumentaron sus actividades públicas y
clandestinas, volvieron a editar periódicos como Regeneración –que
llegó a imprimir hasta 28.000 ejemplares – y formaron sociedades
secretas para preparar e incitar la lucha armada. Las ideas de este
partido inspiraron varios rebeliones, tales como el estallido de la
Cananea, Sonora en 1906; el asalto a la Aduana de Nogales, así como
los actos de rebeldía que aparecieron también en 1906, en Jiménez,
Coahuila; la Acayucan, Minatitlán, Puerto México y Chinameca en
Veracruz y de levantamientos armados en varios sitios de Coahuila y
Chihuahua, seguidos de la rebelión obrera de Río Blanco en 1907.
En el campo de la cultura destacó, el Ateneo de la Juventud, que a
partir de 1908 emprendió una labor crítica contra el positivismo
educativo implantado desde Benito Juárez y sostenido como doctrina
oficial por el Porfiriato. El Ateneo se rebeló igualmente contra lo
que consideraba limitaciones al desarrollo de la personalidad
humana. Militaron en él hombres de la generación anterior como los
poetas Luis G. Urbina y Enrique González Martínez, y de la nueva
promoción: Antonio Caso, José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña,
Alfonso Reyes Ochoa, Julio Torri, Jesús T. Acevedo, Alfonso Cravioto
y Ricardo Gómez Robelo.
La Entrevista Díaz-Creelman
Las ideas de reforma y cambio político encontraron un fuerte impulso
cuando Porfirio Díaz fue entrevistado por James Creelman, redactor
del Pearson´s Magazine, en marzo de 1908. En dicha entrevista Díaz
le expresó al periodista norteamericano que, en su opinión, el
pueblo mexicano ya estaba apto para la democracia, y él prometía
retirarse a la vida privada una vez que concluyese su período de
gobierno en 1910:
“He esperado con paciencia el día en que el pueblo mexicano
estuviera preparado para seleccionar y cambiar su gobierno en cada
elección, sin peligro de revoluciones armadas, sin perjudicar el
crédito nacional y sin estorbar el progreso del país. Creo que ese
día ha llegado. Si en la República, agregó, llegase a surgir un
partido de oposición, lo miraría como una bendición y no como un
mal, y si ese partido desarrollara poder, no para explotar, sino
para dirigir, yo lo acogería, lo apoyaría y me consagraría a la
inauguración feliz de un gobierno completamente demócrata…”.
La entrevista provocó distintas reacciones. Algunos mostraron un
gran interés en la posibilidad de unas elecciones, mientras que
otros creían que el presidente quería provocar una corriente
favorable a su causa que le permitiera seguir en el poder, e incluso
algunos creían que la entrevista era una trampa que Díaz había
tendido a sus enemigos.
El Partido Liberal Mexicano continuó su intento por organizar la
lucha armada para derrocar a Díaz; en el verano de 1908,
incursionaron grupos armados en los poblados de Viesca, Las Vacas
(hoy Acuña) en Coahuila y la aduana de Puerto Palomas (Chihuahua)|Palomas
en Chihuahua. Pero volvieron a ser derrotados.
Surgimiento de Partidos
Después de que se anunciara la posibilidad de un cambio político
surgieron 2 grupos principales de tendencia revolucionaria: el
Partido Nacional Antirreeleccionista y el Partido Democrático,
mientras que los grupos de tendencia porfirista, como el Partido
Nacional Porfirista y el Partido Científico optaron por
reorganizarse para actuar mejor ante la inminencia de una campaña
electoral. Otra agrupación que también se desarrolló con cierta
amplitud fue el Partido Reyista.
En el Partido Democrático se encontraban personas que encontraban
preferible que Porfirio Díaz siguiera al frente del poder, pero
creían que era necesario que se buscara un candidato distinto a
Ramón Corral para la Vicepresidencia de la República, como lo
manifestaron en abril de 1909; sin embargo este partido no alcanzó
la popularidad necesaria y fue disuelto. Ante esta situación, el
Partido Científico presentó como Candidatos a la Presidencia y
Vicepresidencia de la República, a Porfirio Díaz y a Ramón Corral,
respectivamente.
En mayo de 1909 estaba funcionando ya el centro Antirreeleccionista,
en cuyas filas se hallaban personas que poco más tarde iban a tener
una importante actuación política, tales como: Francisco I. Madero,
Emilio Vázquez Gómez, Toribio Esquibel, José Vasconcelos
Calderón|José Vasconcelos]] y Luis Cabrera. El primero de ellos,
Madero, ya se había hecho célebre para entonces, debido a la
publicación su libro titulado “La Sucesión Presidencial en 1910”, en
el que hizo un estudio de la situación política mexicana, con cierto
criterio revolucionario.
El Partido Reyista, sin tener propiamente un programa doctrinal
completo, comenzó a trabajar para presentarse a las elecciones con
dos candidatos: el General Porfirio Díaz para la presidencia y el
General Bernardo Reyes para la Vicepresidencia, sin embargo Porfirio
Díaz lo comisionó con un pretexto de tipo militar para ir a Europa,
dejándolo fuera de la escena política. El Partido Reyista se
disolvió y sus miembros formaron el Partido Nacionalista
Democrático, que participó junto con el Partido Antirreeleccionista,
en la Convención Nacional Independiente, que tuvo lugar en la Ciudad
de México en abril de 1910.
Para dar impulso y vigor al partido y a la Convención, Francisco I.
Madero realizó una gira por algunos Estados de la Nación, lo que
logró despertar entusiasmo en algunos y aumentó el número de
integrantes de la Convención. Una vez instalada plenamente, se puso
a discusión el tema de las elecciones y se resolvió presentar como
candidato a la Presidencia de la República a Francisco I. Madero, y
como candidato a la Vicepresidencia a Francisco Vázquez Gómez,
antiguo médico de Porfirio Díaz, de quién se había distanciado
políticamente para entonces. Al mismo tiempo que se lanzaba esa
fórmula de Madero-Vázquez Gómez, los convencionistas elaboraron un
programa que iba a servir como bandera de lucha, y en la cual los
principios de “no reelección” del Presidente y de los Gobernadores,
y de “Sufragio efectivo”, eran esenciales.
Plan de San Luis
En su calidad de candidato a la Presidencia de la República,
Francisco I. Madero realizó una nueva gira política por la
República, despertando un gran entusiasmo a favor de sus
planteamientos de oposición al régimen de Porfirio Díaz, enfocadas a
lograrlo no por la violencia, sino por la participación de los
ciudadanos en las elecciones. El gobierno se alarmó a la vista de
tal situación y aprehendió a Madero, acusándolo de delitos de
ultrajes a la autoridad y de intento de rebeldía en Monterrey,
conduciéndolo después San Luis Potosí para que se siguiera el
proceso correspondiente; su defensa logró que saliera libre bajo
caución, con la condición de que no abandonara la ciudad. En este
ambiente tenso tuvieron lugar las elecciones a mediados de 1910, en
las que se presentaron diversas irregularidades y resultaron electos
Porfirio Díaz y Ramón Corral, que ocuparían los cargos de presidente
y vicepresidente respectivamente para el periodo 1910-1914.
Al darse cuenta de que una solución pacífica era imposible,
Francisco I. Madero, dispuesto a iniciar un levantamiento armado, se
fugó de San Luis Potosí hacia San Antonio, Texas, donde proclamó el
Plan de San Luis, el 5 de Octubre de 1910, en el que declaró:
“Haciéndome eco de la voluntad nacional, declaro ilegales las
pasadas elecciones y quedando por tal motivo la República sin
gobernantes legítimos, asumo provisionalmente la Presidencia de la
República, mientras el pueblo designa conforme a la ley a sus
gobernantes”.
Acto seguido, señaló en el artículo 7 de dicho plan, “El 20 de
Noviembre, desde las seis de la tarde en adelante, todos los
ciudadanos de la República tomarán las armas para arrojar del poder
a las autoridades que actualmente nos gobiernan”. Ese día, sin
embargo, prácticamente no sucedió nada, a excepción del
levantamiento por parte de Toribio Ortega y un grupo de 60 caudíllos
en Cuchillo Parado, Chihuahua el día 14 y en Puebla el día 18. El
resto de los brotes rebeldes estallaron en los días subsiguientes.
En dicho plan se anexo el dictamen del tratado de San Cosme, el cual
decretó que la reparticion de féminas se llevaría acabo de acuerdo a
las proporciones, características, tamaño, color y cantidad en que
se presentaran; éstas se distribuirian por partes
reciprocas,refutando a todos los esperpentos y variaciones,(*Nota:en
caso de sobrantes se pasarian al poder de el General "A.Guadarrama").
Sellado con el abrazo de Colegio Militar, que bajo la aprobación de
Francisco I. Madero, Porfirio Díaz, E.Delgado,E.Villafuerte,
A.Guaderrama y E.Zapata,entra en vigor ""El 20 de Noviembre desde
las siete de la tarde del año en curso"". En adelante la Presidencia
de la República excluye de dicho tratado al ilegitimo hijo de
E.Villafuerte; """"S.Lopez""".
La lucha armada
El gobierno porfirista se apresuró a acabar con los centros
Antireeleccionistas que más peligro implicaban, tomando
disposiciones en contra de dichos centros en la Ciudad de México y
Puebla de Zaragoza|Puebla. En esta última ciudad, se recibieron
informes de que en la casa de Aquiles Serdán, quien encabezaba a los
antireeleccionistas, se encontraban individuos con armas, por lo que
la policía se aprestó a hacer un cateo el 19 de noviembre de 1910.
Sin embargo, cuando los gendarmes llegaron se les hizo fuego,
muriendo en el acto Miguel Cabrera, Jefe de la Policía en Puebla, y
prolongándose el tiroteo por mucho tiempo lo que hizo necesaria la
intervención del ejército para sitiar la casa y ocuparla finalmente.
El 20 de noviembre de 1910, según lo planeado, Madero cruzó la
frontrera entre Estados Unidosy México para iniciar la revuelta en
Ciudad Porfirio Díaz (hoy Piedras Negras, Coahuila), pero no tuvo
éxito y le fue preciso regresar a territorio estadounidense. A pesar
del aparente fracaso, durante las semanas siguientes cambió el
panorama y la revuelta comenzó a extenderse a lo largo de la
República Mexicana, mientras que se hacía notar la influencia de los
Estados Unidos, que favorecieron al maderismo al movilizar veinte
mil soldados hacia la frontera mexicana para "mantener la
neutralidad", y al enviar barcos de guerra a distintos puertos
mexicanos del Golfo, creando una presión para el gobierno porfirista.
Entre los jefes rebeldes que se lanzaron a la rebelión en ese
entonces, pueden mencionarse los siguientes; Emiliano Zapata,
Ambrosio y Rómulo Figueroa, y Manuel Asúnsulo en Estado de Morelo
Morelos; Salvador Escalante y Ramón Romero en Michoacán y Jalisco;
Gabriel Hernández (militar)Gabriel Hernández en Estado de
Hidalgo|Hidalgo y Pascual Orozco en Chihuahua, entre otros. En
Chihuahua (estado)Chihuahua las acciones de Abraham González
Casavantes Abraham González fueron determinantes durante los
primeros días del movimiento.
A su vez, cuando estalló la revuelta política encabezada por
Francisco I. Madero, los Confederación de Grupos del Ejército
Liberal|guerrilleros del Partido Liberal Mexicano actuaron en forma
independiente, sobre todo en los Estados del Norte ya que la Junta
Organizadora del Partido Liberal Mexicano Junta Organizadora del PLM
operaba en el exilio desde Los Ángeles, California.
El PLM consideraba que para mejorar las condiciones de los obreros y
campesinos no bastaba derrotar a Díaz y cambiar de presidente. Así,
el PLM no aspiraba una revolución política, como Madero, sino una
revolución social y sobre todo económica; consideraban abolir el
Poder político, no ejercerlo; su objetivo era la autoemancipación y
el autogobierno.[1]
Fin del Porfiriato
El ministro de Hacienda, José Yves Limantour, que se encontraba en
Europa, regresó a México, vía Nueva York donde los revolucionarios
se entrevistaron con él y le entregaron proposiciones para que las
pusiera en manos del General Díaz, a fin de llegar a un acuerdo.
Limantour, al mismo tiempo, quedó muy impresionado por la actitud
hostil del gobierno de Estados Unidos hacia Porfirio Díaz pues le
reprochaban al gobierno mexicano la entrada de capital europeo en el
país. Una vez llegado a México, Limantour exhortó a Porfirio Díaz a
efectuar diversos cambios y reformas políticas al país. Varios
emisarios de Díaz se entrevistaron con los rebeldes y se convino un
armisticio, pero como no se pudo llegar a ningún acuerdo. Los
rebeldes, comandados por Pascual Orozco en el Norte atacaron Ciudad
Juárez, que cayó en mayo en 1911, desde allí Madero envió un
telegrama exigiendo nuevamente la renuncia de los dos líderes del
país.
El 21 de mayo de 1911 se celebraron los Tratados de Ciudad Juárez,
entre delegados porfiristas y revolucionarios, en donde se aceptaba
la renuncia de Porfirio Díaz y de Ramón Corral después de 30 años de
haber gobernado el país. El día 25 renunciaron a sus cargos,
marcando el fin del porfiriato. Porfirio Díaz salió de la capital y
se embarcó en Veracruz rumbo a Europa, en donde murió el 2 de Julio
de 1915, en la ciudad de París.
Pese a las diferencias ideologicas, fuerzas del PLM y maderistas,
habían cooperado para derrotar a Porfirio Díaz desde 1910, sin
embargo al firmar Francisco I. Madero los Tratados de Ciudad Juárez,
muchos de los afiliados al PLM se unieron a su causa, y los que no,
fueron fusilados, apresados o perseguidos por los maderistas, ahora
apoyados por el ejército federal del porfiriato. La Junta
Organizadora del Partido Liberal Mexicano en Los Ángeles no
reconoció los Tratados de Ciudad Juárez y continuó promoviendo la
lucha armada, con una postura orientada abiertamente al
anarcocomunismo, contra todo gobierno, clero y capital.
Entre enero y junio de 1911, la acción más significativa del PLM fue
la Rebelión de Baja California, territorio que el PLM tomó con el
apoyo de extranjeros socialistas y anarquistas afiliados al grupo
Trabajadores Industriales del Mundo en 1911, pero fueron combatidos
por los soldados federales —y luego por los maderistas— , quienes
los derrotaron finalmente con el apoyo del gobierno de los Estados
Unidos.
El gobierno de Madero
Francisco I. Madero con la Banda Presidencial
El 25 de mayo de 1911 Francisco León de la Barra, fue nombrado
Presidente Interino y gobernó hasta el 6 de Noviembre del mismo año.
El régimen de De la Barra tuvo dos misiones principales que
consistieron en buscar la vuelta de la paz a la nación y convocar a
elecciones para la designación de los nuevos Presidente y
Vicepresidente de la República.
General Zapata
Madero gobernó como presidente del 6 de Noviembre de 1911 al 19 de
Febrero de 1913. A pesar de que aparentemente la Revolución había
llegado a su fin, se hizo evidente que la paz y el orden estaban
lejos de alcanzarse. Madero tuvo dificultades para realizar todos
los cambios que había prometido durante la Revolución, tales como la
repartición de las tierras a los campesinos; por lo que comenzaron a
surguir grupos de insurrectos en diversos lugares de la República.
Hubo levantamientos en Chiapas y Oaxaca, en agosto apareció un brote
rebelde en Yucatán. Sólo unos días después de que Francisco I.
Madero asumiera el poder Emiliano Zapata, que se había rebelado
antes en contra de Porfirio Díaz, dio a conocer en Morelos el "Plan
de Ayala", en el que se desconocía a Madero como Presidente y se le
acusaba de ser un dictador y de no cumplir con los postulados
revolucionarios. En ese plan se pedía la devolución de las tierras a
los pueblos y particulares a quienes se hubiera despojado; se
demandaba la expropiación de la tercera parte de los latifundios
para repartirse la tierra correspondiente, y la nacionalización de
las propiedades de quienes se opusieron a dicho Plan.
Zapata exigió que se expidiera una ley Agraria, pero Madero contestó
que Emiliano Zapata debía rendirse y entregar las armas primero,
ocasionando la ruptura entre los dos. En el Plan de Ayala se
reconocía como Jefe de la Revolución a Pascual Orozco, y en caso de
que éste no aceptara, quedaría como jefe Emiliano Zapata; lo cual,
en efecto, sucedió. La lucha se presentó con gran violencia, y aun
cuando se lanzaron varias campañas contra los zapatistas, no se pudo
acabar con ellos. La situación se complicó aún más, cuando Pascual
Orozco, otro antiguo revolucionario, dio a conocer en Marzo de 1912
su Plan de la Empacadora o Plan de Chihuahua, en el que también se
desconocía a Francisco I. Madero y pedía reformas sociales. El norte
de la República fue escenario de nuevas luchas, Orozco tuvo éxito al
principio, pues derrotó a Francisco Villa mientras éste lo buscaba,
pero fue derrotado al final por el Ejército Federal comandado por
Victoriano Huerta y por las fuerzas rurales de Francisco Villa.
La Decena Trágica
Artículo principal: Decena Trágica
Durante esta época México vivió una situación turbulenta. Las
fuerzas rebeldes abundaban en forma de guerrilla a lo largo de todo
el territorio nacional, el gobierno era atacado severamente por la
prensa y mostraba ciertos signos de debilidad. En medio de ese
ambiente de desasosiego surgió un nuevo movimiento armado dirigido
por el General Bernardo Reyes en la frontera Norte, pero el fracaso
que resintió pronto le condujo a rendirse y fue tomado preso. Otro
brote de oposición lo animó el General Félix Díaz, sobrino del
antiguo Presidente que se sublevó en Veracruz, y que tras algunas
vicisitudes fue derrotado y conducido a la penitenciaria de la
Ciudad de México.
A pesar de que las tropas federales apoyaban a Madero, algunos
militares se comunicaron con los dos presos y organizaron una
revuelta que tendría por objeto la aprehensión del Presidente y
Vicepresidente, y el establecimiento de una junta revolucionaria
para reorganizar el gobierno. Los Generales Félix Díaz y Bernardo
Reyes fueron liberados para que actuasen; Reyes se dirigió al
Palacio Nacional, pero fue atacado por tropas federales leales y
murió; el resto de los rebeldes se apoderaron de un recinto militar
llamado “la Ciudadela”, y se atrincheraron en ella.
Niño Soldado
El Presidente Francisco I. Madero designó a Victoriano Huerta como
comandante de la Plaza, en sustitución de Lauro Villar que había
sido herido en los combates, y llamó a las tropas del General Felipe
Ángeles de Cuernavaca, para sitiar la ciudadela y aprehender a los
rebeldes.
Esta lucha, que se conoció después como la "Decena Trágica" se
extendió del 9 al 19 de febrero de 1913, al final de la cual Huerta
abandonó sus deberes y se unió a los sublevados mediante el Pacto de
la Ciudadela y aprehendió a Francisco I. Madero y al vicepresidente
José María Pino Suárez, quienes se vieron obligados a presentar sus
renuncias ante el Congreso; éste las aceptó por 119 votos a favor y
8 en contra a pesar de estar formado por una mayoría maderista.
Tras la renuncia de Madero se nombró como presidente interino a
Pedro Lascuráin, quién había fungido como ministro de Relaciones
Exteriores. Su gestión se prolongó de las 10:34 a las 11 de la
mañana de aquel día. Durante ese transcurso de tiempo nombró como
ministro de Gobernación a Huerta y renunció a la Presidencia,
quedando Victoriano Huerta a cargo del poder.
El Gobierno Huertista
General Victoriano Huerta
El Nuevo Presidente ostentó tal carácter del 19 de febrero de 1913
al 15 de julio de 1914. Fue reconocido por el Congreso, la Suprema
Corte de Justicia, los gobernadores de los Estados –menos los de
Sonora y Coahuila – y el Cuerpo Diplomático. Sin embargo, el país
entró pronto en una etapa de gran conmoción política, por que la
rebelión se propagó en contra de Victoriano Huerta, bajo la acción
del Gobernador coahuilense, Venustiano Carranza, que, con otras
personas, dio a conocer el Plan de Guadalupe de 26 de marzo de 1913,
por lo que se desconocía el gobierno Huertista. Carranza, que ya
estaba en actitud levantisca contra Francisco I. Madero; desconoció
inicialmente a Victoriano Huerta, después lo reconoció como
Presidente, pero al no llegar a un entendimiento con éste, se lanzó
a una lucha definitiva contra él. Se formó un ejército llamado
“Constitucionalista” y Venustiano Carranza quedó como su primer
jefe. Mientras tanto Huerta, de conformidad con el Pacto de la
Ciudadela, formó un primer gabinete con personajes destacados que le
fueron impuestos, y entre los que estaban: Francisco León de la
Barra, Alberto García Granados, Toribio Esquibel Obregón, Rodolfo
Reyes y Jorge Vera Estañol, entre otros.
Huerta insistió entonces y aún después, en que su principal
preocupación era la de que la nación se encauzase por los senderos
de la paz, pero de hecho él mismo, por su política de fuerza y de
atentados, estorbó el propósito y lo hizo impracticable. Y así, en
el curso de 1913, fueron asesinados, el 19 de febrero, Gustavo
Adolfo Madero y Adolfo Bassó Bertoliat; el 22 ocurrió lo mismo con
Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, para lo cual se les
sacó de la penitenciaría donde estaban confinados; y después:
Abraham González, Edmundo Pastelín, Adolfo Gorrión, Serapio Rendón y
Belisario Domínguez Palencia.
Este último, que era senador de Chiapas, pronunció un discurso en el
que condenaba la violencia desatada, acusó a Victoriano Huerta de
asesino, lo que, naturalmente, disgustó al régimen, y a consecuencia
de él fue asesinado. El Congreso protestó con energía, y Victoriano
Huerta dispuso que fuese disuelto y sus componentes aprehendidos y
encarcelados. Huerta se deshizo igualmente de su primer gabinete y
formó otro con elementos adeptos a él. Persuadido de que era
inconveniente para su régimen convocar a elecciones presidenciales,
las aplazó. Al fin se decidió a hacerlas, pero el nuevo Congreso las
declaró nulas y Huerta continuó en el poder. El Partido Nacional
Católico que no quiso prestarse a ser mero instrumento del gobierno,
fue disuelto y algunos de sus jefes fueron apresados y mandados a
San Juan de Ulúa.
Intervención de Wilson
Desembarco estadounidense en Veracruz
En el campo internacional, el Presidente de los Estados Unidos,
William Howard Taft, no resolvió en definitiva si reconocer o no al
gobierno de Victoriano Huerta, y dejó el problema a su sucesor,
Woodrow Wilson, quién pronto comenzó a tener una intervención muy
acentuada en los asuntos mexicanos. Quiso establecer las normas
conforme a las cuales debía resolver la situación, y al efecto mandó
a John Lind para indicarle a Victoriano Huerta cuál era el punto de
vista del gobierno Estadounidense; pero el Ministro de Relaciones
Exteriores de la administración huertista, Federico Gamboa, le
indicó en forma terminante que no tenía derecho a inmiscuirse en la
política nacional. Wilson se empeñó en prescribir cómo debían ser
las elecciones; y continuó su política intervencionista de diversas
maneras; entre otras, dispuso la neutralidad oficial de los Estados
Unidos en la contienda mexicana, lo cual significaba que no podían
venderse armas a ninguno de los dos rivales, ni al gobierno
huertista ni a los revolucionarios; pero en la práctica, y mediante
disfraces, los revolucionarios si recibían armas que adquirían de
algunos norteamericanos. Extremada su actitud en contra de Huerta,
que se mostró siempre reacio a admitir sus indicaciones, Wilson puso
en marcha una amplia campaña diplomática para impedir que otros
gobiernos extranjeros reconocieran la administración mexicana, ni se
le concedieran empréstitos. Más aún, cuando la Alemania había
vendido casquillos de balas a Victoriano Huerta, Wilson pretextó un
ultraje a la bandera norteamericana (Incidente de Tampico), y ordenó
que la infantería de Marina norteamericana ocupara el puerto de
Veracruz (Ocupación estadounidense de Veracruz), como en efecto lo
hizo el 21 de abril del mencionado año, pese a la resistencia del
pueblo y de los cadetes de la Escuela Naval Militar. Mediante esta
maniobra, el barco alemán Ipiranga, donde venía el cargamento, no
pudo desembarcar los materiales para entregarlos a las autoridades
huertistas. Como es natural, todo ello favoreció a la causa
constitucionalista en gran manera.
Triunfo Revolucionario
Tropas Federales a la espera de Francisco Villa en la Ciudad de
Torreón
Las tropas Rebeldes, dirigidas por el Primer Jefe, Venustiano
Carranza, se dividieron en tres porciones principales que fueron: el
Ejército del Noreste, mandado por el General Pablo González Garza;
el Ejército del Norte, mandado por Francisco Villa; y el del
Noroeste encabezado por Álvaro Obregón. Poco a poco las líneas de
resistencia de los federales se fueron doblegando. González avanzó
hasta ocupar Tampico y Monterrey, Villa causó las más serias
derrotas a los federales al tomar los estados de Chihuahua, Coahuila
y Zacatecas –con hechos de armas sangrientos encabezados por Rodolfo
Fierro quién fue el principal culpable de éstos, sobre todo en las
tomas de Torreón y Zacatecas-, y Álvaro Obregón que adelantó sus
fuerzas por las costas del Pacífico, hasta ocupar Guadalajara a
mediados de 1914. La lucha era fuertemente dramática en aquellas
zonas, mientras que ardía el Sur con la Rebelión Zapatista. En este
ambiente de notable violencia, los gobiernos que formaron el grupo
ABC –Argentina, Brasil y Chile- fueron invitados a servir como
mediadores entre los rivales mexicanos, y concurrieron para ello a
las Conferencias de Niagara Falls, en las cuales los norteamericanos
se convirtieron en los voceros de los Carrancistas y señalaron que
era indispensable que Victoriano Huerta dejara el poder. En tales
términos, Huerta, comprendiendo que su causa estaba perdida,
renunció y quedó como presidente el Licenciado Francisco Carvajal,
quién ostentó el cargo del 15 de Julio al 13 de agosto de 1914, y se
esforzó por que hubiera un gobierno equilibrado y se evitara un
desastre nacional, pero los carrancistas y los norteamericanos se
mostraron intransigentes y Carvajal abandonó el poder. Algunos
funcionarios del régimen se entrevistaron con Álvaro Obregón, y
celebraron los Tratados de Teoloyucan, en los que se convino la
entrega de la Ciudad de México y la disolución del Ejército Federal,
que siempre había sido Porfirista.
El 15 de agosto de 1915, las primeras fuerzas revolucionarias
ocuparon la Capital, y Obregón quedó como autoridad principal. Este,
entre otras cosas, dispuso la ocupación de varios templos y la
aprehensión de los sacerdotes del Arzobispado de México para
exigirles medio millón de pesos, que no entregaron porque no los
había: a resultas de ello, decretó la expulsión de los sacerdotes
extranjeros, a los mexicanos los amago de muerte, y a algunos los
envió a Veracruz, quedando libres al final, logrando así oposición
con viejos miembros del Partido Católico que presidía Rafael
Ceniceros y Villareal. En general, la acción en el área carrancista
fue, en muchos sitios antirreligiosa. En Durango, Obregón tomó para
así el anillo pastoral del Obispo, cuando este no pudo darle el
dinero que se pedía, y se le obligo a barrer las calles. En muchos
lugares muchos sacerdotes fueron expulsados o reducidos a prisión,
pena de muerte a ellos en San Luis Potosí, cierre de Colegios
Católicos, muerte por confesión, quema de confesionarios, esta
acción persecutoria, no fue impulsada por Venustiano Carranza, sino
por las ideas de Álvaro Obregón, que finalmente serían seguidas por
Plutarco Elías Calles, que en ese tiempo ya era General y que
originarían la Guerra Cristera. En cambio, en el campo zapatista, no
existieron estas persecuciones.
El Constitucionalismo
Desaparecido el régimen Huertista, quedaron triunfantes los
elementos revolucionarios, pero no hubo entre ellos paz ni armonía
pues entre Venustiano Carranza y Emiliano Zapata no hubo
entendimiento, como tampoco lo hubo con Francisco Villa, puesto que
Carranza le pedía a Zapata que lo reconociera como presidente y
cesara la lucha, Zapata aceptaba siempre y cuando Carranza aceptara
el Plan de Ayala, y Villa se encontraba en la misma situación pues
estaba dispuesto a reconocer su autoridad siempre y cuando se acepte
como objetivo principal del nuevo gobierno la repartición de
tierras, pero nada se resuelve puesto que Carranza creía que los
hacendados tenían derechos por las leyes y que a estos no era
posible quitarles sus propiedades a quienes no tenían derecho, a
pesar de no hacer nada ante los robos que los carrancistas hacían
para hacerse hacendados revolucionarios. Venustiano Carranza
entonces decide enviar a Álvaro Obregón a convencer a Francisco
Villa, pero tratando Obregón de atacar a las tropas Villistas por un
lado y lograr una alianza por el otro, es descubierto por Villa y
este manda fusilarlo, pero Serrano y Raúl Madero evitan que Obregón
sea fusilado aceptando las condiciones de Villa y firman un acuerdo,
logrando escapar a Chihuahua y a medio camino Villa recibe un
telegrama de Venustiano Carranza en donde éste rechaza el acuerdo,
Villa persigue a Obregón pero ya no lo alcanza y rompe
definitivamente con Carranza.
Francisco Villa y sus Dorados
En esta situación algunos revolucionarios convocaron a una
convención, en octubre de 1914, para hallar una fórmula que
conciliara los distintos intereses y evitara una ruptura peligrosa
entre los triunfadores. Sus primeras secciones tuvieron lugar en la
Capital y las posteriores y más importantes, pues englobaron a los 4
combatientes, fueron las que tuvieron lugar en Aguascalientes por lo
que se conoce como Convención de Aguascalientes. En la convención se
decide invitar a los Zapatistas, con voz pero sin voto, ahí se
encuentran por fin zapatistas y villistas que descubrieron ahí sus
similitudes. Los primeros 15 días transcurrieron con discursos en
donde se exponían los diversos puntos de vista hasta que llegan los
Zapatistas a la convención, se estudian los diversos postulados y se
aprueba el Plan de Ayala. Pero los convencionistas no sólo
obtuvieron el visto bueno de todos los demás pues la unión
Villa-Zapata logra mayoría, sino que además convencen a algunos
obregoncistas y carrancistas con lo que la división se ahondó al
nombrarse por ellos Presidente a Eulalio Gutiérrez Ortiz, un
Villista, quién tomó el cargo el 3 de noviembre de 1914 y lo
abandonó el 28 de mayo de 1915, en franca oposición a Carranza. Las
tropas convencionistas obligaron a Venustiano Carranza a salir de la
Capital y tomar el rumbo de Veracruz, en donde logró establecerse y
aún disponer de tiempo para expedir unas leyes de particular
importancia, como fueron, entre otras, la Ley de Relaciones
Familiares, la Reforma del Municipio; la Ley de 6 de enero de 1915,
que promovía la reforma agraria; algunas de protección a los obreros
y otras. Gutiérrez dejó la Presidencia en pugna con Villa pues le
negó toda ayuda a Emiliano Zapata y se pasó al bando obregoncista.
Entre tanto, se hizo cargo de ella el General Roque González Garza
del 18 de enero de 1915 al 10 de junio del mismo año, quién tuvo el
apoyo de villistas y de zapatistas, pero se vio envuelto en multitud
de problemas políticos, militares y de abastecimiento de alimento a
la Ciudad de México, que sufrió una temporada de hambre por la
carencia de bastimentos. Fue sucedido por el licenciado Francisco
Lagos Cházaro del 10 de junio de 1915 a enero de 1916, y quién tuvo
una autoridad más aparente que real, pues Zapata y Villa, aunque
decían reconocerlo, de hecho actuaban por su propia cuenta. Las
diferencias entre Villa y los carrancistas se agravaron cada vez
más. La lucha tomó caracteres muy vivos cuando Carranza envió a la
guerra contra Francisco Villa a Álvaro Obregón, y dentro de ella
destacaron los combates en la región de Celaya (Batalla de Celaya) y
León, en donde los villistas fueron deshechos por Álvaro Obregón que
implementó nuevas técnicas inventadas en Europa, la “Guerra de
Trincheras”. Vencidos los hombres de Villa y capturados muchos de
ellos, 200 oficiales villistas fueron asesinados con ametralladoras
por los carrancistas además de las derrotas en Aguascalientes,
Durango y Naco, Sonora que obligaron a Villa a refugiarse en
Chihuahua.
Defensa Revolucionaria
Reducido a Jefe de grupos poco numerosos, en Chihuahua, Villa se
reorganizó y siguió dando guerra en ese estado como guerra de
guerrillas. En Octubre de 1915, los Estados Unidos reconocieron como
único gobierno al de Venustiano Carranza, pese a que, de acuerdo con
las leyes mexicanas el legítimo era el de la Convención de
Aguascalientes. Indignado por el reconocimiento, Villa, con 400
hombres atacó la población de Columbus, Nuevo México (Batalla de
Columbus) tomándola por unas horas y dio muerte a americanos en
Santa Isabel, Chihuahua. Las tropelías villistas dieron lugar a que
Woodrow Wilson con el permiso de Venustiano Carranza enviase al
suelo Mexicano a una Expedición Punitiva comandada por el General
John J. Pershing al mando de 12 regimientos, caballería y fuerzas
aéreas que resultó infructuosa porque nunca dio con Francisco Villa,
Tropas carrancistas y estadounidenses buscaron al guerrillero por
todas partes pero nunca lo encontraron y en las dos batallas que
enfrentaron contra los villistas durante los seis meses de búsqueda
fueron derrotados en el Parral por villistas y en el Carrizal por
tropas carrancistas que no dejaron pasar a las tropas
estadounidenses al lugar por mandato. Las Tropas Villistas al mando
de Francisco Villa en ese tiempo recuperaron mucha parte de su
ejército y volvieron a tomar Chihuahua exitosamente, aunque sólo por
momentos.
La Constitución de 1917 y La Presidencia de Carranza [editar]
Venustiano Carranza
Por ese entonces se convocó a un Congreso Constituyente en la Ciudad
de Querétaro, al que concurrieron diputados de todo el país, aunque
hay quienes afirman que fueron deliberadamente excluidos los
adversarios ideológicos del carrancismo. Los integrantes de este
Congreso Constituyente se aplicaron a elaborar la nueva Constitución
Federal, que en cierto modo siguió muchos principios de la anterior,
la de 1857, aunque en no pocos artículos se introdujeron reformas, o
se establecieron principios completamente nuevos, sobre todo en lo
referente a la reforma agraria, que impulsó la desaparición del
régimen feudal pre-existente y la consecuente distribución de la
tierra. Del mismo modo se plasmaron cambios radicales en lo que ve a
la protección de la clase obrera. Los aspectos educativo y de la
laicisidad del estado mexicano, también fueron introducidos en el
texto constitucional. El Proyecto original de la Constitución estuvo
redactado por los diputados José Natividad Macías, Félix F.
Palavicini, Luis Manuel Rojas, Alfonso Cravioto, Manuel Andrade y
Juan N. Frías, pero en el curso del debate, el contenido fue
modificado hasta alcanzar su forma final, que fue promulgada el 5 de
Febrero de 1917.
Entre sus normas fundamentales, pueden mencionarse las siguientes:
* El Artículo 1º estableció el otorgamiento de “garantías” o
derechos individuales a toda clase de personas.
* El Artículo 2 prohibió la esclavitud.
* El Artículo 3 estableció la educación laica para escuelas
oficiales y particulares.
* El Artículo 4 consagró la libertad de trabajo.
* El Artículo 5 prohibió los votos religiosos y el establecimiento
de órdenes religiosas.
* El Artículo 7 prescribió la libertad de imprenta.
* El Artículo 24 estableció la libertad de creencias, pero prohibió
todo acto de culto externo fuera de los templos o de las casas
particulares.
* El Artículo 27 estableció el antiguo principio español del dominio
de la nación sobre subsuelo. Consagró el reparto de la tierra; y
perpetuó la nacionalización de los bienes eclesiásticos y prohibir
la existencia de colegios eclesiásticos, conventos, obispados y
demás.
* El Artículo 39 consagró el principio de la soberanía nacional.
* El Artículo 40 señalo que el régimen del gobierno era el de una
república representativa, democrática y federal.
* El Artículo 49 dividió el ejercicio del Supremo Poder de la
Federación en tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Federal
* El Artículo 50 indicó que el Congreso Legislativo se formaría por
un Congreso con dos Cámaras, una cámara alta y otra baja, es decir,
la de senadores y la de diputados.
* El Artículo 80 consagró como depositario del Poder Ejecutivo al
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
* El Artículo 94 puso las bases del poder Judicial de la Federación.
* El Artículo 107 consagró el “Juicio de Amparo”.
* El Artículo 115 puso las bases del municipio libre.
* El Artículo 123 estableció un régimen de protección a la clase
trabajadora.
Personajes más importantes ]
Ricardo Flores Magón [editar]
Ricardo (izquierda) y Enrique (derecha) Flores Magón, presos en Los
Ángeles
Artículo principal: Ricardo Flores Magón
Los Hermanos Flores Magón impulsaron la creación del Partido Liberal
Mexicano y fue precursor de la Revolución Mexicana. Los postulados
concernientes a los derechos de los trabajadores y la posesión de la
tierra por los campesinos en el Programa del Partido Liberal
Mexicano de 1906 fueron retomados en la Constitución Política de
1917.
Ricardo Flores Magón nació en San Antonio Eloxochistlan, Oaxaca el
16 de septiembre de 1873, hijo de familia humilde. En la Ciudad de
México comenzó la carrera de abogado (que no concluyó) y periodista.
En su juventud participó en las revueltas estudiantiles contra
Porfirio Díaz. Fundó y editó el periódico Regeneración, el más
crítico contra el régimen porfirista. Asistió como delegado al
Congreso Liberal de 1901 en San Luis Potosí. Fue encarcelado en
múltiples ocasiones en México y en Estados Unidos por su actividad
política que transitó del liberalismo al anarquismo.
Desde 1905 participó en la organización del Partido Liberal Mexicano
que sería fundado un año más tarde. Los postulados de este partido
inspiraron las revueltas y las huelgas que serían el inicio del fin
de Porfirio Díaz. Mientras estuvo exiliado en los Estados Unidos
mantuvo contacto con socialistas y anarquistas del movimiento obrero
estadounidense que ejercieron presión para que el gobierno
norteamericano no enviara tropas a territorio mexicano con el
pretexto de custodiar las inversiones americanas en México. También
intervino para que se formaran comités de apoyo económico y político
a la revolución social.
Ricardo Flores Magón luchó contra la dictadura de Porfirio Díaz y
después contra Madero y los gobiernos de militares revolucionarios,
por lo que fue perseguido y encarcelado. Después de su muerte se
reconoció la importancia de su participación como precursor de la
Revolución Mexicana. Murió en una prisión de Estados Unidos en 1922.
Francisco I. Madero
Artículo principal: Francisco I. Madero
Fotografía de Francisco I. Madero.
Francisco Ignacio Madero González, empresario agrícola y político
coahuilense (1873-1913). Fue elegido presidente de México tras el
triunfo de la revolución de 1910. Fue asesinado a causa del golpe de
estado organizado por el Secretario de Guerra y Marina y el
embajador de los Estados Unidos de América.
Francisco I. Madero González nació en una familia acomodada en el
municipio de Parras de la Fuente, Coahuila, el 30 de octubre de
1873. Sus padres fueron Francisco Madero Hernández y Mercedes
González Treviño.
Durante su juventud hizo estudios de comercio y agricultura en
Maryland, Versalles, París y en la Universidad de California en
Berkeley. Regresó a México para casarse con Sara Pérez en 1903 y en
1909 fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista para derrocar al
presidente Porfirio Díaz, quien ocupaba el cargo de manera casi
ininterrumpida desde 1877. El mismo partido lo eligió candidato a la
presidencia de la República y tras alcanzar un alto nivel de
popularidad el gobierno decidió encarcelarlo en San Luis Potosí bajo
los cargos de conato de rebelión y ultraje a las autoridades. Logró
escapar hacia Estados Unidos y desde ahí redactó el Plan de San
Luis, un llamado a las armas que provocó, meses después, la renuncia
del Presidente Díaz en 1911 y una guerra civil que duraría alrededor
de una década y costaría la vida a más de un millón de mexicanos.
Tras la renuncia del presidente Díaz, se formó un gobierno
provisional encabezado por Francisco León de la Barra que entregaría
la presidencia a Madero en 1911.
Durante su administración, Madero se caracterizó por encabezar un
gobierno democrático pero poco identificado con las clases
marginadas, lo cual provocaría varios alzamientos armados entre los
que destacan los del campesino Emiliano Zapata y la rebelión de
Pascual Orozco. Para combatir los levantamientos eligió al general
Victoriano Huerta, que no logró controlar al primero, pero derrotó
definitivamente al segundo; Huerta, en el año de 1913, conspiró con
Félix Díaz (sobrino del ex-presidente Díaz) y con Henry Lane Wilson
(embajador de los Estados Unidos de América) para derrocar a Madero
en un golpe de estado al que se conoce como La decena trágica. El 22
de febrero de 1913, tras haber sido obligado a firmar su renuncia y
pese a la promesa de los golpistas de respetar su vida y facilitar
su exilio a la isla de Cuba, Madero y el vicepresidente José María
Pino Suárez fueron ejecutados por Victoriano Huerta y sus hombres,
al costado de la penitenciaría de la Ciudad de México.
Victoriano Huerta
Artículo principal: Victoriano Huerta
Huerta tomó el poder a la muerte de Madero. Esta usurpación del
poder fue apoyada por la aristocracia terrateniente que lo
consideraba una oportunidad de reestablecer el sistema de Díaz.
Los líderes locales redirigieron sus esfuerzos, luchando esta vez
contra el nuevo gobierno y acusando a Huerta de asesinar a Madero en
contubernio con el embajador de los Estados Unidos, Henry Lane
Wilson. Líderes como Villa, Zapata, Carranza y Obregón dirigieron la
lucha contra Huerta. La presión de los Estados Unidos, que culminó
con la ocupación de Veracruz tras el incidente de Tampico, combinada
con las acciones rebeldes, provocaron finalmente la caída de Huerta.
Tras su derrota, Huerta huyó a Europa. En El Paso, Texas, murió años
más tarde.
Venustiano Carranza
Artículo principal: Venustiano Carranza
Pino Suárez, Carranza, Madero, Orozco y Villa en 1911
Para frenar la cacería, Venustiano Carranza, el gobernador del
norteño estado de Coahuila, formó el Ejército Constitucionalista con
miras a pacificar el país adoptando la mayor parte de las demandas
sociales, esgrimidas por los rebeldes e integrándolas a una nueva
Constitución de corte progresista.
Carranza logró plasmar la mayor parte de las demandas en el texto de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917,
incluyendo parte del Plan de Ayala de Emiliano Zapata, pero su deseo
de pacificar el país probó ser más fuerte que su habilidad para
solucionar los problemas que habían dado origen a la violencia, así
que uno a uno fue asesinando a los rebeldes del movimiento.
Emiliano Zapata
Artículo principal: Emiliano Zapata
Cadáver de Zapata
Tras el asesinato de Francisco I. Madero y el ascenso en el poder de
Victoriano Huerta, la lucha armada se exacerbó y Zapata fue uno de
los jefes revolucionarios más importantes, al tiempo que introdujo
importantes reformas en Morelos. Posteriormente estas posturas lo
opusieron al nuevo presidente (Venustiano Carranza). Éste logró
eliminarlo mandándolo asesinar.
Estuvo presente en la Convención de Aguascalientes de 1914, en la
que los tres grupos más importantes que participaron en la
Revolución Mexicana intentaron dirimir sus diferencias. Dicha
Convención adoptó el Plan de Ayala y eligió como presidente
provisional a Eulalio Gutiérrez Ortiz. Los grupos dirigidos por
Francisco Villa y Zapata aceptaron los resultados de la Convención,
no así el encabezado por el General Carranza, lo que provocó la
continuación de la guerra civil.
El cacique Jesús Guajardo le hizo creer a Zapata que estaba
descontento con Carranza y que estaría dispuesto a unirse a él.
Zapata le pidió pruebas y Guajardo se las dio. Acordaron reunirse en
la Hacienda de Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919, pero
desgraciadamente Zapata fue víctima de una emboscada, y fue
asesinado ese mismo día.
Pancho Villa
Artículo principal: Pancho Villa
Pancho Villa (1878-1923) es el seudónimo de Doroteo Arango Arámbula,
jefe revolucionario mexicano, cuya actuación militar fue decisiva
para la derrota del régimen de Victoriano Huerta.
Murió asesinado en Parral, Chihuahua. Huérfano, tuvo una infeliz
niñez y una conducta muy rebelde en la adolescencia, fue leñador,
agricultor y comerciante, antes de hacerse militar revolucionario.
En 1910 se unió a Francisco I. Madero, quien le nombró brigadier. En
1911, con apoyo estadounidense, colaboró en la derrota del Ejército
Federal de Porfirio Díaz. Combatió a las órdenes de Victoriano
Huerta, quien lo acusó de insubordinación y lo condenó a muerte sin
cumplirse esta orden.
Cuando Francisco I. Madero fue asesinado por una conspiración
encabezada por Huerta, el 22 de febrero de 1913, los líderes
militares del norte, encabezados por el Gobernador de Coahuila,
Venustiano Carranza, llaman a levantarse contra el usurpador.
Comienza así una nueva etapa de la Revolución Mexicana, en la cual
Francisco Villa alcanza sus máximos éxitos militares al mando de la
División del Norte, cuyo objetivo era avanzar desde Chihuahua al
Centro del País y tomar plazas estratégicas resguardadas por el
Ejército Federal.
Francisco Villa condujo con éxito los asaltos de Ciudad Juárez,
Saltillo, Zacatecas, Chihuahua y Torreón. Los ejércitos
revolucionarios derrotaron a Huerta, quien marchó al exilio el 24 de
junio de 1914. A pesar de la victoria, Villa estaba molesto con
Carranza, quien lo postergó por la cercanía de otros jefes, además
de que nunca concedió a la División del Norte el grado de Ejército
ni a Villa el grado de general.
En 1914, Carranza citó a una convención de las fuerzas
revolucionarias, para limar asperezas entre ellas, sin lograr su
objetivo, pues Villa se apoderó de la Convención de Aguascalientes y
rompió relaciones con Carranza. Villa tomó la Ciudad de México, a
nombre del gobierno de la Convención, junto con su aliado Emiliano
Zapata, en diciembre de 1914.
Carranza recibió apoyo de los estadounidenses en la forma de
suministro y comercio de armas, para que derrotaran a las de Villa.
Los villistas emboscaron un tren que llevaba mineros
estadounidenses, matándolos a todos menos a uno de los 17 que iban a
bordo. Carranza no se plegó a los dictados villistas de la
Convención y huyó a Veracruz para encabezar desde allí su
contraataque. Para ello tenía un gran aliado, un estratega militar
que superaría al genio tosco de Pancho Villa, se trataba del general
Álvaro Obregón.
Obregón logró derrotar a la División del Norte en la famosa Batalla
de Celaya, donde Obregón perdiera un brazo. En 1915, los Estados
Unidos ofrecieron su respaldo a Venustiano Carranza. Los EE.UU.
habían cambiado su actitud hacia Villa y le impusieron un embargo de
armas, cortándole el suministro de las mismas que recibía desde
poblaciones como Columbus, Nuevo México.
Álvaro Obregón
Artículo principal: Álvaro Obregón
El gobierno de Carranza duró poco. El general, Álvaro Obregón, quien
se había desempeñado en la primera etapa de su gobierno como
Ministro de Guerra y Marina, se sublevó al verse en desventaja en su
lucha por la candidatura oficial en las próximas elecciones
federales y le dio muerte el 21 de mayo de 1920. Obregón asumió el
poder y demostró no sólo ser un hábil militar, pues terminó de
pacificar la mayor parte del país, sino un hábil político que
fomentó la creación y a la vez se hizo del apoyo de múltiples
sindicatos y centrales obreras. Fue sucedido por el también general
Plutarco Elías Calles, quien promovería algunas leyes anticlericales
que provocarían la Guerra Cristera y fundaría el Partido Nacional
Revolucionario (PNR), lo que hoy en día es el Partido Revolucionario
Institucional (PRI). Aunque la reelección estaba expresamente
prohibida por la Constitución de 1917, Obregón consiguió hacerlo en
1928 pero fue asesinado por un extremista católico antes de tomar
posesión del cargo.
Otras figuras que destacaron en la revolución
* Los generales Lázaro Cárdenas del Río, Abelardo L. Rodríguez y
Manuel Ávila Camacho, todos presidentes electos de México después de
la administración del Presidente Calles.
* Los pintores Diego Rivera, José Clemente Orozco.
* Los intelectuales José Vasconcelos, Manuel Gómez Morín y Antonio
Caso.
* Los escritores Mariano Azuela y Martín Luis Guzmán.
* El líder sindical Vicente Lombardo Toledano.
* El caricaturista político José Guadalupe Posada.
Combatientes
Fuerzas surianas en Campaña Revolucionaria
* Magonistas
* Maderistas
* Villistas
* Zapatistas
* Huertistas
* Obregonistas
* Carrancistas
Se plantea "el mito" de la Revolución Mexicana
Después de casi cien años de haberse dado el movimiento
revolucionario el tema sigue despertando opiniones y generando
polémica en México. Hay puntos de vista como el de Macario Schettino
según quien la Revolución Mexicana es un mito y así lo trata en un
libro publicado en 2007: Cien años de confusión[2]
El autor considera que la Revolución Mexicana no es un hecho
histórico, sino un concepto, origen y base del régimen político que
gobernó el país durante más de 70 años. Esa tesis pretende
desmitificar y desafíar las versiones oficiales del principal
acontecimiento histórico del siglo XX de México.
Sí bien Madero -aduce el académico- inició la revolución, los
diversos focos de insurrección no estaban subordinados militarmente
a Madero. Además, éste no confiaba en los movimientos sociales, pues
consideraba que generaban un elevado costo económico, social y
humano, además de que una élite derrocaba a otra y olvidaba los
principios por los que había luchado para derrocar el régimen
anterior. El mejor ejemplo es el mismo Porfirio Díaz que se encumbró
en el poder bajo el lema Sufragio efectivo, no reelección.
Típicamente se han manejado cuatro grandes hipótesis de la
revolución maderista de 1910, las tres primeras del orden económico
y social, y la cuarta del orden político:[3]
* 1) Una crisis económica profunda que movilizó a los campesinos que
trastocaron el orden político vigente.
* 2) Una revolución básicamente de las masas obreras, que se
levantaron en armas, dando respaldo al llamado maderista para buscar
la democracia política y, posteriormente, mejoras laborales.
* 3) La entrega que hizo Porfirio Díaz de la economía al capital
extranjero generó una ola nacionalista que en cierto momento terminó
por derrocar al régimen que desnacionalizó el capitalismo.
* 4) El autoritarismo porfirista agotó su legitimidad y sus
posibilidades de continuidad, tanto por el envejecimiento de la
clase política (incluido el dictador) como por la falta de movilidad
política y de incorporación de nuevas élites al régimen.
PERSONAJES IMPORTANTES DE LA REVOLUCION MEXICANA
LA CONSTITUCION DE 1917 - PRESIDENCIA DE CARRANZA - REVOLUCION
MEXICANA
LA DECENA TRAGICA - LA REVOLUCION MEXICANA
LA REVOLUCION MEXICANA
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EMILIANO ZAPATA EN
LA REVOLUCION MEXICANA
PANCHO VILLA EN LA REVOLUCION MEXICANA
CRONOLOGIA DE LA REVOLUCION MEXICANA
BIOGRAFIA DE VENUSTIANO CARRANZA
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INDEPENDENCIA DE MEXICO
ALGUIEN QUIERE LO QUE TU TIENES, ALGUIEN TIENE LO QUE
TU QUIERES.
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- Guías de compras (Lo que debes
saber antes de comprar)


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