Conoce las cifras, causas y países que más lo sufren.
Llegan unos hombres. Irrumpen en la vivienda, casa, casucha o choza de una familia, en la escuela, el trabajo o la vía pública, sean ricos o pobres, en una ciudad o en una aldea, en cualquier lugar. Llegan en cualquier momento del día o de la noche, habitualmente de civiles, algunas veces en uniforme, siempre armados. Sin dar explicaciones, sin presentar ninguna orden de detención, a menudo sin decir quiénes son y en nombre de quién actúan, se llevan a rastras a uno o más miembros de la familia hacia un automóvil, haciendo uso de la violencia de ser necesario.
Así suele ser el primer acto del drama que lleva a la desaparición forzada o involuntaria de una persona, violación a los derechos humanos.
El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidades declaró el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas como muestra de su preocupación por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo, como los arrestos, las detenciones y los secuestros y por el creciente número de denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación padecidos por testigos de desapariciones o familiares de personas que han desaparecido.
Para comprender mejor esta fecha conmemorativa te traemos 7 razones para atender el problema humanitario de las desapariciones forzadas:
- Qué es: Según la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas se producen desapariciones forzadas siempre que: “se arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que estas resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley”
- Por qué existe: La desaparición forzada se ha usado a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad. Son producto de las dictaduras militares, pero pueden perpetrarse hoy día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes.
- Las víctimas: Al habérselas separado del ámbito protector de la ley y al haber «desaparecido» de la sociedad, se encuentran, de hecho, privadas de todos sus derechos y a merced de sus aprehensores, quienes regularmente mantienen recluidas y torturadas. Incluso si la muerte no es el desenlace final y tarde o temprano, terminada la pesadilla, quedan libres, las víctimas pueden sufrir durante largo tiempo las cicatrices físicas y psicológicas de esa forma de deshumanización y de la brutalidad y la tortura que con frecuencia la acompañan.
- La familia también sufre: La familia y los amigos de las personas desaparecidas sufren una angustia mental lenta, ignorando si la víctima vive aún y, de ser así, dónde se encuentra recluida, en qué condiciones y cuál es su estado de salud. Además, conscientes de que ellos también están amenazados, saben que pueden correr la misma suerte y que el mero hecho de indagar la verdad tal vez les exponga a un peligro aún mayor.
- Los derechos que viola: Algunos de los derechos humanos que las desapariciones forzadas violan con regularidad son:
– El derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica;
– El derecho a la libertad y seguridad de la persona;
– El derecho a no ser sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes;
– El derecho a la vida, en caso de muerte de la persona desaparecida;
– El derecho a una identidad;
– El derecho a un juicio imparcial y a las debidas garantías judiciales;
– El derecho a un recurso efectivo, con reparación e indemnización;
– El derecho a conocer la verdad sobre las circunstancias de la desaparición
Las desapariciones también suponen en general una violación de diversos derechos de carácter económico, social y cultural, tanto para las víctimas, así como sus familias:
– El derecho a la protección y a la asistencia a la familia;;
– El derecho a un nivel de vida adecuado;
– El derecho a la salud;
– El derecho a la educación.
- Crimen contra la humanidad: Tanto el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional Documento como la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada por la Asamblea General de la ONU el 20 de diciembre de 2006, establecen que, cuando como parte de un ataque generalizado o sistemático dirigido a cualquier población civil, se cometa una «desaparición forzada» ésta se calificará como un crimen contra la humanidad y, por tanto, no prescribirá. Se dará a las familias de las víctimas el derecho a obtener reparación y a exigir la verdad sobre la desaparición de sus seres queridos.
- Qué le preocupa a la ONU:
– El acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada;
– El uso por los Estados de la lucha contra el terrorismo como excusa para el incumplimiento de sus obligaciones;
– La impunidad por la práctica de la desaparición forzada, nadie es castigado y los desaparecidos no regresan
Si quieres saber más te invitamos a navegar en la infografía y consultar los documentos de la ONU.
Fuente: http://quo.mx/