¿Usarías una dentadura de segunda mano?

El tratamiento dental, al menos en países desarrollados, siempre ha sido un gusto lujoso para muchos e inevitablemente una necesidad costosa para otros. El regateo del precio final es el pan de cada día durante la consulta privada. Un dentista tiene un margen amplio de ganancia y muchos utilizan un lema popular que dice “según el sapo la pedrada”. Es decir, que como vean la condición social del paciente, cobran sus honorarios.

Casi siempre puede llegarse a un acuerdo conveniente para ambas partes y el tratamiento se da por hecho. Pero entre regateo y bromas suele surgir una pregunta común: “Amigo dentista, ¿tiene trabajos dentales seminuevos que yo pueda usar?”

Al principio de mi carrera esta pregunta me sonaba absurda, pero después me di cuenta de que las personas hablaban en serio. La gente realmente llegaba a buscar algo a lo que en México le llamamos “gallitos” o “cosas de segunda mano”. Seguí incrédulo en que las personas realmente buscaran una prótesis o unos dientes usados previamente por otras, hasta que llegó el primer paciente.

La señora X tenía unos dientes que le molestaban bastante y quería un ajuste para sentirlos más cómodos. Después de casi una hora de ajustes fallidos, me di cuenta de que su prótesis era originalmente de la comadre, la señora Y, que le había prestado sus placas porque las de la señora X ya no servían.

Al principio me quedé sorprendido. ¿Por qué alguien usaría los dientes de otra persona?, me pregunté. Pero más tarde la experiencia me dejaría claro que las personas hacen lo que sea posible con lo que se tiene, y es más común de lo que imaginamos.

Después de la señora X, me han llegado nuevos pacientes con casos similares. Ya no me rio cuando me lo preguntan, pero sí trato de explicarles con seriedad los riesgos de usar prótesis ajenas.

• Infecciones cruzadas
• Cáncer bucal
• Úlceras
• Caries
• Gingivitis

He visto el ejercicio de la odontología en países en vías de desarrollo donde el uso y la reutilización de prótesis de personas incluso ya fallecidas es tan común y accesible como comprar fruta en el mercado. Pero debo aclarar que no promuevo, y jamás deberá hacerse, una práctica como ésta. Cada prótesis es individual y única, elaborada especialmente a la medida de cada persona y para sus necesidades.

Siempre será mejor no tener dientes que tomarlos prestados. Visita a tu odontólogo.

Fuente: http://mx.mujer.yahoo.com

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