La actitud positiva es fundamental para prevenir enfermedades.
«Éste es uno de los puntos más importantes, si no es que el principal.»
Todo depende del valor y el sentido que la paciente le atribuye a la condición de la enfermedad. Con base en eso va ser una persona que tenga una actitud positiva, que haga cosas, busque opciones y aprenda a recibir alternativas.
El problema es que cuando alguien habla de ser positivo suele decir: “No pasa nada, no hay problema o todo esta bien” y eso es evadir la circunstancia real que se está presentando.
En una actitud positiva se parte de varios parámetros: yo, como paciente, tengo la capacidad de reconocer que mi condición de enfermedad está modificando muchas cosas de mi vida y si lo reconozco puedo asimilar que dentro de estos cambios estarán los físicos, emocionales y sociales.
Ubicando esas tres áreas se puede analizar que, físicamente, tanto el padecimiento, los estudios y tratamientos van a tener una serie de alteraciones que van a repercutir o favorecer la presencia de una serie de síntomas emocionales que en principio son normales, como el miedo, la preocupación, la angustia o el enojo. Cuando se reconoce lo que está pasando, la persona se da cuenta que dentro de ese proceso hay momentos en que la ansiedad o tristeza la puede rebasar.
Sin embargo, eso es positivo y significa que al tener ese reconocimiento se posee la capacidad de darse cuenta si necesita o no atención profesional, así como el cuidado, el afecto, el cariño y los apapachos de la familia y de las personas que la rodean. De ahí, tendrá la disponibilidad para buscar ayuda y recibirla.
Paciente: dese la oportunidad para compartir sus inquietudes, clarifique sus dudas y permítase recibir la atención, eso le va a ayudar en su calidad de vida y le permitirá seguir viviendo».
Fuente: http://www.publimetro.com.mx/
PUBLICA GRATIS TU AVISO AQUÍ!!
Cómo librarte del estrés con carcajadas
Cómo detectar enfermedades a través de las uñas