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El color de tus ojos, y también el de tu cabello, son factores importantes a la hora de determinar qué tonos de sombra te favorecen. Sigue estos consejos para elegir tu paleta ideal.
El color de tus ojos
Es más importante de lo que crees a la hora de elegir un tono de sombra para maquillarlos. Considerarlo puede hacer la diferencia entre resaltar tu mirada o terminar con un look apagado. Sigue esta guía y encuentra la gama que te conviene.
Ojos marrones. Cualquier tono ¡les va bien! Como regla general, si quieres destacar tu mirada, busca el contraste; una tonalidad champagne te dará este efecto.
También es aconsejable que tengas en cuenta la intensidad de color. ¿Tus ojos son casi negros o de un tono canela? Si son más bien oscuros, las sombras cafés funcionarán bien para ti, así como el verde musgo y el gris; para esas ocasiones en que necesitas vitalidad, ¡apuesta por el lila!
Si tu mirada entra en la categoría de marrón medio, puedes animarte a verdes más vivaces, violetas y dorados.
¿Percibes en tus ojos una tonalidad cobriza? Entonces evita los colores muy oscuros. Prefiere sombras neutras en la parte superior del párpado, un tono más oscuro en el pliegue, y dorado o verde para la sección más cercana a tus pestañas. Prueba también el champagne, combinado con violeta o con bronce.
Ojos verdes. Dale vida a tu mirada experimentando con tonos de base púrpura. Para un efecto de ojos más grandes, aplica sombras almendradas en los bordes exteriores y una sombra más clara hacia el interior de los ojos.
Si la forma de tus ojos es un poco caída, haz todo lo contrario. Evita los púrpuras y los azules y recurre a verde oscuro, lavanda o almendra. Para iluminar, opta por los dorados o cobrizos.
Ojos celestes. Para la oficina, tus aliados serán los marrones, rosas, lavandas y sombras neutrales. Pero si tienes en mente algo especial, opta por un tono metálico (el dorado y el plateado funcionan por igual). Si adoras los azules, prefiere los más oscuros, que ayudarán a destacar tu color natural de ojos; conseguirás el mismo efecto con la gama de grises, ideal para un maquillaje de ojos ahumados.
El color de tu cabello
También influye a la hora de determinar la sombra perfecta, tomarlo en cuenta puede ayudarte a resaltar tu cabellera y tu tono de piel.
Morochas y castañas. Son las más versátiles, porque la mayoría de los colores se complementan con los marrones y negros. Si tus ojos son de un café profundo, puedes permitirte un maquillaje intenso en la mirada.
¿Cabello oscuro y ojos verdes? Opta por sombras de tonos púrpura y madera, dejando el resto del rostro casi al natural. Si eres castaña de ojos azules, plateados y rosados es lo que necesitas para maquillar tu mirada. Si tu cabello tiene reflejos dorados, anímate por rosas más claros.
Rubias. No es un secreto que las rubias lucen mejor con colores suaves. Beige y rosa sutil para el día, plateado y gris para la noche, son tus mejores alternativas. Aplica iluminadores por debajo de las cejas y gris medio para delinear la mirada. El azul metalizado también te va muy bien. Eso sí, toma en cuenta tu tono de piel y no uses colores tan claros que te hagan lucir apagada.
Pelirrojas. Si tienes piel clara y cabello rojo, es mejor que tu maquillaje sea muy natural. Sin embargo, ¡no tiene que ser aburrido! Elige sombras dentro de la gama del beige, canela, miel, dorado y nuez. Es fundamental evitar las tonalidades rojizas, y también el negro. Para delinear, opta por marrones oscuros o dorados, pero evita las paletas de bronce. Si quieres, prueba algún durazno y mira cómo te sientes con el mismo.
Fuente: http://mx.mujer.yahoo.com
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