Si piensas que inyectarse toxina botulínica o utilizar veneno de serpiente para eliminar las arrugas es una aberración, espera a ver las técnicas ‘beauty’ que usaban en el pasado. ¡Menos mal que la cosmética ha evolucionado!
Productos radioactivos
El radio, un elemento químico que resulta un millón de veces más radioactivo que el uranio, se introdujo rondando los años 20 en una línea cosmética. En teoría, estimulaba la vitalidad, reafirmaba la piel y reducía los poros. No queremos saber qué más hacía…
Depilación sangrienta
En el período isabelino, la depilación estaba muy de moda aunque solo era apta para valientes. La crema que usaban se componía de arsénico y cal viva. Seguro que eliminaba el vello… ¡y también la carne!
Depilación con lija
Y en los años cuarenta, en plena guerra mundial, las mujeres utilizaban lijas para depilarse. ¿Alguien se anima?
Mascarillas… ¿de heces?
Al parecer, aún hoy hay quien sigue utilizando heces para cuidar su piel. ¡Y las pobres firmas de cosmética diseñando principios activos cada vez más sofisticados! Según el ‘Daily Mail’, Tom Cruise mantiene su apariencia joven aplicándose en el rostro una mezcla de excrementos de ruiseñor, arroz y agua. En Japón, el facial de ruiseñor (un nombre muy poético para un tratamiento bastante repugnante) se utiliza para exfoliar, suavizar y dar luminosidad a la piel. ¡Sin comentarios!
Excrementos de cocodrilo
Sí, no has leído mal. En la Antigua Grecia, así como en Roma, se creía que los excrementos de cocodrilo tenían propiedades embellecedoras y regeneradoras. Los mezclaban con barro, y los utilizaban tanto como mascarilla facial como para prepararse baños poco apetecibles.
Grasa de cerdo y ratas en la peluca
Antes de que aparecieran las lacas y las gominas (alrededor de 1800), para esculpir las pelucas y darles la forma deseada se utilizaba grasa de cerdo. En esta época tanto hombres como mujeres fijaban las pelucas a su cabello natural, y las llevaban puestas durante semanas. No era nada raro que las pelucas acabaran infestadas de ratas, y muchos optaban por dormir con jaulas en las pelucas para evitar una plaga
Cabellos de plomo
Uno de los maquillajes estrella de hace unos años era una mezcla de plomo y vinagre (al módico precio de irritaciones varias y daños internos en los órganos) ¿A quién se le ocurriría? En la época isabelina, una vez secos, se aplicaban sobre el rostro para conseguir las pieles blancas que estaban tan de moda en esos tiempos.
Arsénico para una piel… ¿radiante?
Por si el plomo no era suficientemente nocivo para el pelo o la piel, en el siglo XVII las mujeres se maquillaban con polvos a base de arsénico. No sabemos si tendría algún efecto flash oculto, pero sí que provocaba todo tipo de cánceres, entre ellos de laringe y de pulmón.
El look ahumado
¿Creías que los ‘smoky eyes’ eran algo actual? Ni mucho menos, ya en el Antiguo Egipto se maquillaban con este look, solo que lo utilizaban tanto para marcar el contorno de ojos como para las pestañas.
Este peculiar maquillaje, compuesto a base de plomo negro, era también muy tóxico pero hasta 1920 no apareció la primera máscara de pestañas inocua. Este peculiar maquillaje, compuesto a base de plomo negro, era también muy tóxico pero hasta 1920 no apareció la primera máscara de pestañas inocua.
Fuente: http://mx.mujer.yahoo.com
TRUCOS PARA LA BELLEZA NATURAL
POR QUE NOS ATRAE UN SECRETO ?
El extraño secreto de belleza de Salma Hayek