La influencia de
los hermanos Beltrán Leyva en la franja que conforman Guerrero y
Morelos, en donde establecieron su operación —bajo protección
policiaca, en proceso de investigación—, terminó por extenderse al
estado de México, Puebla y el Distrito Federal.
Testimonios de policías municipales de
Cuernavaca, detenidos por vínculos con la organización delictiva que
encabezaba Arturo Beltrán Leyva El Jefe de Jefes, revelan crudos
enfrentamientos contra células de La Familia Michoacana y el cártel
de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, por el control de
la región centro del país.
En Guerrero y Morelos, la disputa por
el territorio ha dejado una estela de ejecuciones: sicarios,
policías municipales, agentes ministeriales y soldados,
presuntamente ligados a los Beltrán Leyva o a los cárteles rivales,
o como sello de venganza por el combate de las autoridades contra la
delincuencia.
Con la muerte del llamado Jefe de
Jefes en diciembre pasado, durante un enfrentamiento con infantes de
la Marina en Cuernavaca, la lucha por el control de la zona centro
se recrudeció. En Guerrero han muerto 15 policías estatales,
ministeriales, además de soldados en los primeros meses de este año.
Esta disputa se amplió hacia el
Distrito Federal, donde el lunes pasado fueron hallados en la
delegación Xochimilco cuatro cadáveres con disparos en la frente. En
el lugar se recogió una cartulina presuntamente firmada por Édgar
Valdez Villarreal La Barbie con una advertencia hacia El Grande y a
Héctor, en alusión a Sergio Enrique Villarreal Barragán, líder del
cártel de Juárez y a Héctor Beltrán Leyva, hermano del Jefe de Jefes
o El Barbas.
La Barbie, otrora jefe de sicarios
del cártel de Sinaloa y cabeza de Los Negros, se había unido a los
Beltrán Leyva desde finales de 2004 cuando éstos rompieron con El
Chapo. Un año después, Arturo Beltrán trasladó a Valdez Villarreal a
Guerrero con la misión de organizar la plaza de Acapulco; poco
tiempo después se convirtió en el jefe de sicarios en la región. En
paralelo, operó otro grupo de sicarios en el lugar, conocidos como
Los Pelones.
Sin embargo, La Barbie se volvió
pieza clave de la sangrienta guerra extendida por meses en Tierra
Caliente, Costa Grande y Centro de Guerrero.
Ahora, tras la muerte de El Barbas,
La Barbie habría decidido asumir el control del territorio, en
afrenta directa contra Héctor Beltrán Leyva.
Autoridades reconocen matanzas
Juan Heriberto Salinas Altés,
secretario de Seguridad Pública en Guerrero, cifró en 160 policías
muertos en lo que va de la administración del gobernador Zeferino
Torreblanca Galindo; 90 de esos elementos fallecieron en
cumplimiento de su deber.
En Morelos, en los últimos 15 meses,
los efectos del crimen organizado arrojan más de 115 muertos entre
policías municipales, ministeriales, subprocuradores de Justicia y
sicarios de los distintos cárteles de la droga, de acuerdo con
registros oficiales de homicidios.
Conforme al expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/
166/2009, el cártel de los Beltrán Leyva libra una batalla
permanente contra La Familia Michoacana y sicarios de Joaquín El
Chapo Guzmán en los estados de Guerrero y México, principalmente.
Las células de los Beltrán Leyva
están encabezadas por Los Pelones, organización formada a mediados
de 2003 por los hermanos Alberto, El Borrado y Mario El MP Pineda
Villa, ejecutados el año pasado.
Su tarea fue desplazar al cártel de
Sinaloa de los estados de Guerrero, Morelos, Puebla, México y
Distrito Federal, hasta su muerte en hechos distintos a finales de
2009. En mayo de ese año, la Policía Federal cateó su residencia de
Cuernavaca, donde vivían con sus padres. En esa acción fueron
capturados 17 de sus sicarios.
Territorios en disputa
Según la declaración ministerial de
Mario González Gaspar El Negro, integrante de un grupo de policías
preventivos y ministeriales que servían a los Beltrán Leyva en
Morelos, la banda delictiva tenía “halcones” (vigilantes) en las
distintas corporaciones estatal, municipal, federal y en la 24 zona
militar.
Además contaban con casas de
seguridad en los municipios de Cuernavaca, Jojutla y Puente de
Ixtla, Morelos, en Acapulco, Guerrero, y Tonático e Ixtapan de la
Sal, estado de México.
En este último estado tenían como
“halcones” a taxistas y acudían frecuentemente para “reventar” casas
de seguridad de La Familia Michoacana, dijo.
La detención de varios policías
morelenses provocó un efecto “dominó” y el 15 de mayo fueron
capturados los ex titulares de Seguridad Pública estatal y
municipal, Luis Ángel Cabeza de Vaca y Francisco Sánchez González,
respectivamente.
La guerra en la capital
En los últimas dos semanas, en calles
del DF se han hallado 10 cadáveres con huellas de tortura; a ello se
suman narcomantas que refieren la presencia de La Barbie, La Familia
y Los Zetas. Las autoridades se han negado a hablar sobre el tema.
El pasado lunes, fueron hallados los
cadáveres de cuatro hombres con el tiro de gracia en un paraje del
kilómetro 24.5 de la carretera federal México-Oaxtepec, perímetro de
la delegación Xochimilco. Los cuerpos estaban boca abajo, atados de
pies y manos y con los ojos vendados.
Dos decapitados fueron hallados el 9
de marzo en Gustavo A. Madero; recientemente, en un puente de
Venustiano Carranza se encontró una narcomanta y antes había
aparecido otra en Periférico Sur, frente al Poder Judicial. (Con
información de Claudia Bolaños, Fernando Martínez y Eduardo Alonso)