Mich.— El grupo criminal La Familia
diseñó un plan para “tomar por asalto” las actuales campañas de
candidatos a diputados federales y concretar así su penetración en
la vida política del estado, señalan informes de inteligencia
militar y de la Procuraduría General de la República (PGR).
Como parte de su estrategia, el
cártel planeó la entrega de dinero, la coacción del voto y el
acarreo de ciudadanos.
De acuerdo con las investigaciones,
La Familia pretende influir en las campañas de los aspirantes en
Apatzingán, Pátzcuaro, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Morelia y
Uruapan.
Autoridades federales indican que la
presencia del grupo se extendió a casi 90 municipios de la entidad
en los últimos meses.
Las investigaciones señalan la
existencia de pactos de funcionarios municipales y estatales para
permitir la infiltración del grupo criminal a través de la
colocación de miembros y mandos en policías municipales, proteger la
operación de grupos de sicarios y extorsionadores en diferentes
zonas y cubrir administrativamente los intereses económicos, entre
otros aspectos.
Las indagatorias establecen que luego
de incursionar en el lavado de dinero, en la venta de protección,
distribución de droga, secuestros e incluso el control del comercio
informal, la organización delictiva recurrió al uso de la violencia
sin límite y ahora el siguiente paso será su presencia de lleno en
el poder político.
Un primer acercamiento ocurrió en
2007, durante la elección de gobernador y de 113 alcaldes.
En esas campañas, según autoridades,
estuvo presente el crimen organizado con el soborno y financiamiento
de líderes sociales y políticos.
Tras los comicios, La Familia realizó
el cobro de “cuotas de poder” en los ayuntamientos.
Su expansión, sin embargo, ha ido más
allá. Incursionó también en organismos no gubernamentales de
derechos humanos, los cuales utiliza como parapetos.
Actualmente hay una investigación
sobre al menos dos organismos cuyas credenciales han aparecido tanto
en Michoacán, como en el estado de México, durante las capturas de
miembros del citado grupo criminal.
En el proceso electoral que culminará
el 5 de julio, La Familia ha realizado acercamientos con los
aspirantes a diputados mediante financiamiento y el apoyo de grupos
sociales bajo su control.
El PAN aceptó que al menos dos de sus
aspirantes fueron “contactados” por enviados del grupo. PRD y el PRI
rechazaron tener reportes en el mismo sentido