La texana Beyoncé demostró que a sus 31 años aún tiene una poderosa e invencible línea ofensiva y defensiva, al menos corpórea, para con un colorido espectáculo lucir voz y figura con su rítmico éxito “Crazy In Love”.
La intérprete de rhythm & blues de 31 años presentó una gran coreografía donde lució sus largas piernas y voluptuosas caderas con temas desinhibidamente bailables, como «End Of The Time«.
Convertido en una discoteca, el Mercedez-Benz Superdome de Nueva Orleans, junto a Beyoncé se sumaron sus otrora compañeras de Destiny’s Child, Kelly Rowland y Michelle Williams, para interpretar los temas que las hicieron el grupo femenino sensación de Estados Unidos a finales del Siglo XX.
Pero también Beyoncé cantó uno de sus más grandes éxitos, como fue el caso de “Single Ladies”.
Ya dueña del escenario y sin sus bailarinas, Beyoncé entonó “Halo” con el cual culminó su actuación en el Super Bowl XLVII.
El anterior show musical que se había escenificado en el Superdome de Nueva Orleans se remonta a 2002 con la edición XXXVI del Super Bowl, entonces amenizada por los irlandeses del grupo U2.
Fuente: http://www.excelsior.com.mx
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