Autoridades estadounidenses sugieren que el crimen organizado está involucrado en el accidente de la cantante
Ya en 2010 Jenni Rivera había recibido amenazas de muerte a través de su cuenta de twitter, las cuales desestimó en ese momento, tomándolas como una broma de “muy mal gusto”.
En aquella ocasión, la “Diva de la Banda” recibió el mensaje: “eres la siguiente a morir” a través de la famosa red social, respondiéndo con el siguiente post: «Siempre existe gente que quieren hacer bromas…veremos si se ríe cuando le lleguen. No hay nada de que preocuparse de la broma de mal gusto».
Ahora, a unos cuantos días de su trágica muerte, autoridades estadounidenses del FBI, ICE y DEA, se encuentran siguiendo una posible línea de investigación sobre las causas de su muerte, que involucra a gente que radica en el vecino país del norte.
De acuerdo con el sitio Huffpost, una fuente cercana a la investigación, que lleva a cabo la Agencia de Migración y Aduanas de Estados Unidos pone al descubierto una relación entre narcotraficantes y el supuesto lavado de dinero ilícito a través de contratos de grupos y deportistas.
Estas afirmaciones se dan a partir de que tras la detención de algunos miembros de esa organización delictiva en los Estados Unidos, se ha podido ir desentrañando una compleja red de blanqueo de capital a través de comprar campañas publicitarias, invertir en clubes nocturnos y pagar a productores musicales que controlan directamente los volúmenes de producciones discográficas, lo que hace más fácil manejar y maquillar las ventas reales de las ficticias.
Y es precisamente en este punto, donde el nombre de Jenni Rivera comienza a sonar pues ahora se sabe, por medio de las declaraciones que han dado los testigos protegidos, que la “Gran señora” rechazó en algún momento un ofrecimiento para poner sus finanzas al servicio del lavado de dinero para esa organización.
Y añaden que cuando se le hiciera esa propuesta, se le mencionaron otros nombres de figuras que “contribuyen” a que el dinero del narco se convierta en un flujo de dinero lícito. Se sugiere incluso que entre esos nombres aparecía el nombre del ex pelotero y hasta ese momento, marido de Jenni, Estaban Loaiza, lo cual fue el detonante principal para que ella pidiera el divorcio.
Y aunque esta acusación aún no se encuentra confirmada, coincide con la declaración que diera sobre los motivos de su divorcio del beisbolista: «El día 21 de septiembre me di cuenta de algunas cosas que, por lo menos esta mujer, no tolera. Ni esas cosas, ni ese tipo de acciones. Las cosas que se hicieron en mi contra fueron tan graves que yo no las puedo aceptar». La prensa rosa aseguró que el motivo eran posibles amoríos entre Loaiza y la hija de Jenni, “Chiquis”, pero al parecer esa habría sido la salida mediática para ocultar que la verdadera molestia de la cantante fue por saber que su marido estaba involucrado en lavado de dinero.
Respecto al accidente, las fatales coincidencias podrían no haber sido tales, pues si hubiera existido una falla en el Lear-Jet 25 con matrícula N3445MC el piloto hubiera tenido tiempo para solicitar auxilio por radio e incluso pudo haber planeado antes de desplomarse.
Por otra parte, causa suspicacias que se halla, prácticamente desintegrado en el aire, cuando autoridades expertas en accidentes aéreos detallan que de haber caído en picada, hubiera dejado un “cráter” en el sitio del impacto.
Las versiones más aventuradas sugieren que el avión llevaba un explosivo escondido que al alcanzar el nivel de presión necesario lo habría hecho estallar en “pedacitos” y desaparecerlo del radar.
El tema seguramente seguirá mucho de qué hablar, pero lo cierto es que en Estados Unidos las autoridades, en sus cruces de información han determinado que el accidente en el cual muriera la “Diva de la Banda” podría tener autores materiales vinculados con uno de los delitos más perseguidos en aquel país.
Fuente: http://www.unionyucatan.mx
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