Ximena Navarrete no pretendía “ser la mujer más bella de México”. Era amiga de Karla Carrillo, su antecesora, quien la animó a incribirse en el concurso. “Yo estudiaba Comunicación, como mujer sentía la espinita de que todos me decían que era muy guapa pero tenía otras metas de vida».
“Al ganar Nuestra Belleza Jalisco fue cuando todo cambió”, relata la tapatía, quien conducirá la edición 2012 de este concurso el sábado.
De aquella joven que ganó Nuestra Belleza 2009 en Mérida, a la representante de México en Miss Universo al año siguiente hubo un gran cambio: “El desenvolvimiento fue clave; trabajamos mucho en la fortaleza psicológica y el desarrollo humano. En cuanto a lo físico las rutinas son fuertes, pero a mí me gusta el ejercicio y no lo padecí; todo se vuelve disfrutable y cuando ves el resultado”.
No basta ser bonita
Elegir un prospecto a reina de belleza no es tan fácil como irse a un centro comercial y reclutar a alguna de las tantas jóvenes hermosas que pasean por los pasillos. Grace Fontecha, quien ha entrenado a reinas puertorriqueñas, venezolanas y estadounidenses, explica que cuando la joven dejar salir su esencia como persona, el resto es fácil.
“Después que le saco esa esencia, entonces es que trabajo con el maquillaje, el peinado, dominio escénico y seguridad”. Al hablar de potenciales reinas, Desirée Lowry, ex reina de belleza y actual directora de Miss Universe Puerto Rico, entiende que hay dos tipos de mujeres.
“Una es la que nace reina y un ejemplo es Cynthia Olavarría (segundo lugar en Miss Universo 2005). La conozco desde los 16 años, cuando fue a mi oficina y le vi de inmediato el aura de reina, la proyección; es algo que se les nota desde chiquitas”.
“Pero también está el caso contrario, como el mío. Fui una nena ‘tomboy’; hacía mucho deporte, montaba a caballo y no me importaba mucho la moda. Con los años me empezó a interesar todo ese mundo del glamour y me fui puliendo y a los 14 años mi mamá me dio el empujoncito al ofrecerme entrar en una escuela de modelaje”.
La presentadora señaló otras cualidades que debe tener la mujer que aspira a ganar una corona, como su nivel de cultura, el impacto que causa y su historia de vida.
Por su parte, Wilnelia Merced, única puertorriqueña en ganar el cetro de Miss Mundo y eje central en la preparación de la candidatas boricuas, afirma que la joven debe contar “con una belleza natural, pero sobre todo, ser espontánea, auténtica y simpática, además de tener estatura y seguridad”. “En mi caso ayudó mi tipo exótico”.
A juicio de Wilnelia, una futura “miss” nace reina: “Pienso que hay que nacer con ciertas características genéticas. Ser lo suficiente sencilla, pero elegante para poder compartir a cualquier nivel”.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/
JIMENA NAVARRETE MISS UNIVERSO 2010-FOT