Cuando se trata del cuidado de nuestros familiares, cualquier esfuerzo es necesario para garantizar su comodidad y seguridad. Si uno de nuestros seres queridos se recupera de un accidente o convalecencia en el hospital y vuelve a casa, es muy probable que necesite de ciertos cuidados especiales. Por ejemplo la administración de medicamentos, realización de curas, implementación de vacunas, control de tensión o incluso una sonda.
Muchas veces después de alguna enfermedad o accidente, creemos que podemos brindar el cuidado necesario en casa, pero la presencia de una enfermera con conocimientos profesionales puede hacer una enorme diferencia en la calidad de la recuperación del paciente.
Es por ello que en esta oportunidad queremos resaltar todas las razones por las cuales es recomendable contar con una enfermera para la evolución y mejora de cualquier paciente, especialmente para aquellos con enfermedades crónicas o que se han sometido a procedimientos quirúrgicos independientemente de su edad.
1. Cuidar a un paciente antes de una operación es vital para su estado de salud
No muchas personas toman en cuenta esto, pero someterse a un proceso quirúrgico puede ser un evento muy estresante, especialmente para pacientes que nunca hayan estado en un quirófano. En ese caso, la presencia de las enfermeras para los cuidados preoperatorios es vital para reducir los niveles de ansiedad antes de una operación.
Este tipo de cuidados antes de un procedimiento médico ayuda a evitar que el cuerpo presente inestabilidades cardiovasculares y arritmias cardíacas durante la operación o el tratamiento. Por ende, los cuidados de una enfermera no solo favorecen el estado del paciente durante la intervención sino también su pronta recuperación después del proceso.
2. La administración de los medicamentos se realiza de forma eficaz
El papel de una enfermera en la recuperación de un paciente también se evidencia en la administración de los tratamientos correspondientes. Muchas veces el paciente no sigue al pie de la letra las instrucciones de los doctores y no siempre la familia puede estar presente para dedicarse de forma exclusiva a suministrar los medicamentos a la hora que corresponde.
Las enfermeras conocen cuáles son los medicamentos que deben administrarse a cada tipo de paciente, cómo debe hacerse, por cuál vía suministrarlo, cuál es la dosis indicada y si se pueden diluir o mezclar con otros medicamentos.
Además, dejar esta responsabilidad al paciente puede ser un verdadero estrés cuando éste debe mantenerse en el mejor estado de ánimo y tranquilidad para recuperarse lo más pronto posible. Es por ello que muchas veces contratar enfermeras a domicilio es una tranquilidad para toda la familia, que podrá asistir a su trabajo y al resto de sus responsabilidades sabiendo que tiene un apoyo externo para lograr la recuperación del paciente.
3. El conocimiento médico otorga tranquilidad
Cuando un paciente se encuentra en recuperación, pueden ocurrir incidencias o síntomas que la familia no sabrá cómo interpretar o solucionar. Muchas veces, esto se presta para prácticas anti saludables como la automedicación ante la falta de información o conocimiento.
Para ello, la presencia de una enfermera es vital, ya que cuenta con la experiencia y el conocimiento necesario para identificar los efectos colaterales y complicaciones que pueden derivarse de algún medicamento. Su experiencia y atención es reflejo de años de estudio, por lo cual el paciente y el resto de la familia estarán tranquilos de contar con una opinión sabia ante un evento inesperado.
De igual forma, una enfermera estará al tanto de actualizar cualquier cambio en el tratamiento del paciente. Su versatilidad será clave para resolver cualquier problema que se presente e incluso decidir si es necesario un traslado al hospital.
Conclusión
El rol de una enfermera es muy importante en la recuperación del paciente. Recurrir a familiares o amigos es una solución temporal y no sostenible a la hora de cuidar a un ser querido. Normalmente, no estamos preparados ni formados para asistir o realizar ciertos cuidados médicos que requieren la ayuda de alguien con experiencia.
La participación de una enfermera no solo se basa en el cuidado de una persona sino también en educar tanto a ésta como a su familia sobre todo lo relacionado al proceso de recuperación y a los principales desafíos a los que se enfrenta. Así será mucho más fácil que todos colaboren para la pronta recuperación del paciente.