CONSEJOS PARA
REGAÑAR A LOS NIÑOS DE LA FORMA CORRECTA
Le has explicado infinidad de
veces que no debe pintar en las paredes, que debe recoger las cosas
y ordenar su habitación, que se coma todo lo que le pone en el
plato, que deje de tirar los productos al suelo en el supermercado.
ESPAÑA.- Pero, mientras van
creciendo tu desesperación y frustración, compruebas que tu hijo no
te hace ningún caso. Parece habitar en otra galaxia, donde hablan en
un idioma diferente al tuyo.
En algunas ocasiones, incluso tus
advertencias parecen tener el
efecto contrario al buscado: tu “pequeña y adorable fiera” se
dedica con renovado ímpetu a “hacer aquello que no debe hacer”,
sacándote de las casillas.
Otras veces, los chillidos,
pataleos y rabietas, que te “regalan” tus hijos cuando no accedes a
cumplir sus deseos (un chocolate un juguete, un capricho…) te hacen
perder igualmente esos nervios, que te has prometido mantener bajo
control.
¿Te resulta imposible mantener
la calma, y no puedes conseguir que tu niño cambie de rumbo? ¿En qué
te has equivocado? ¿Cuál es la mejor forma de reprender a un
pequeño? ¿Cómo se puede evitar perder lo nervios y el control de la
situación?
Mantener la serenidad,
intentar razonar, actuar con lógica, buscar un enfoque positivo,
emplear una buena dosis de paciencia y comprensión... Son algunas de
las claves del éxito, cuando se aborda la difícil cuestión de
regañar a los
hijos. Además, es conveniente tener en cuenta algunas ideas
básicas, propuestas por el psicólogo Michael Domjan y la experta
Beatriz Palt, autora del libro “Cómo regañar, pero bien”:
Ofrécele alguna alternativa
En muchos casos resulta más eficaz
llamar la atención del niño en otra dirección, proponiéndole que
realice una actividad estimulante y distinta a la que está haciendo,
en lugar de persistir en frases negativas como “no debes, no hagas,
no digas…”, las cuales de tanto usarse, terminan por desgastarse y
perder su efecto disuasorio. Por ejemplo, en lugar de decirle “no
hagas ruido”, proponle: “¿Quieres armar un “puzzle”, dibujar un rato
o prefieres escuchar esa música que tanto te gusta?”.
Cuida tu tono y volumen de
voz
Aunque a veces te sea difícil, debes
controlar la forma de expresarte al reñir a tu hijo, porque si te
dejas llevar por la impulsividad, explotas y le gritas, no lo
comprenderá ni lograrás que cambie de conducta. Cuánto menos
emocional sea tu reacción y actitud, más caso te hará el niño. Todo
es cuestión de perseverar.
Tómate un tiempo
Expresa tu enfado sólo cuando esté en
situación de controlar tus sentimientos y seas capaz de valorar con
objetividad la reacción y los argumentos de tu hijo. El viejo
recurso de respirar hondo y “contar hasta 10” para serenarse, sigue
siendo tan sencillo como eficaz. Ponlo en práctica.
Emplea argumentos razonables
Para convencer al niño es preferible
emplear frases sencillas, ser breve y dosificar las “regañinas”:
evitando llamarle la
atención continuamente. Si le explicas las razones por las
cuales tiene que hacer o dejar de hacer algo, así como las
consecuencias de sus actos, entenderá más fácilmente lo que quieres
manifestarle.
Prueba con los elogios
Puede ser una opción para que el niño
cambie de actitud. Al alabar sus virtudes, en lugar de solamente
recriminarle lo que hace mal, le refuerzas su seguridad en si mismo.
Por ejemplo, dile “eres un niño inteligente, ingenioso y encantador,
pero hay algunas cosas que debes mejorar”.
Fuente
ALGUIEN QUIERE LO QUE TU TIENES, ALGUIEN TIENE LO QUE
TU QUIERES.
- Como vender por Internet
- Como comprar por Internet
- Guías de compras (Lo que debes
saber antes de comprar)


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