Los cárteles del narcotráfico de
México se han establecido en el oeste de África para enviar droga
hacia Europa y Rusia. Sus lugartenientes conviven con terroristas en
bares y burdeles, además de que han cambiado el uso del dólar por el
euro obteniendo mayores ingresos que los hacen más poderosos y los
convierten en una amenaza para esos países y América.
Lo anterior, de acuerdo con James
Stravridis, actual comandante del Comando de Europa de Estados
Unidos y Michael Braun, ex administrador asistente y ex jefe de
operaciones de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por su
siglas en inglés), quienes advirtieron en entrevista y en
comparecencias, por separado, sobre la expansión de los cárteles del
narcotráfico de México y Colombia en África y el riesgo de ampliar
su relación con grupos islámicos.
“Hay grupos de narcotráfico mexicanos
al igual que cárteles de Colombia, incluyendo las FARC, que están
estableciendo su presencia en el oeste de África, porque necesitan
apoyo logístico de grupos africanos del crimen organizado, para
enviar toneladas de cocaína de Colombia a México y hacia Europa, a
Rusia y a otros lugares”, dijo Braun.
El oeste de África, “en particular el
norte, se han convertido en el punto de transbordo de la cocaína
hacia Europa y Rusia. Esto muestra el riesgo estratégico no sólo
para México, Colombia y Estados Unidos, sino para África, Europa y
todos los demás lugares”, agregó, en entrevista con EL UNIVERSAL.
La razón del incremento del
narcotráfico de cocaína de México y Latinoamerica hacia el oeste de
África, se debe al aumento de la demanda de esta droga en muchas
partes de Europa y se considera que cárteles mexicanos y
latinoamericanos enviarán aproximadamente entre 400 y 500 toneladas
de cocaína a Europa éste año, y su mayor motivación es siempre el
dinero, detalló.
Eficiencia empresarial
Además, comentó, en Europa no hay
leyes fuertes en contra del narcotráfico, lo que va acompañado de
una actitud liberal hacia el narcotráfico y consumo en muchos países
europeos.
Los cárteles de Colombia y de México,
que operan con ciento por ciento de eficiencia empresarial,
reconocen también el actual valor del euro sobre el dólar y han
capitalizado exitosamente esto con un lucrativo resultado en el
actual estado de las relaciones globales económicas”, destacó.
En opinión del ex funcionario de la
DEA “los cárteles se han hecho tan poderosos que se han convertido
en una amenaza para la seguridad de las instituciones de México y
cualquier país”.
Braun citó que los cárteles del
narcotráfico invierten millones de dólares, cada año, en
desestabilizar regiones alrededor del mundo para avanzar en sus
eficiencias operativas y por ello usan la corrupción, intimidación y
brutal violencia para desestabilizar gobiernos en lugares como el
oeste de África, y otros sitios en ese continente, que se consideran
como de ingobernabilidad, permiten a poderosos criminales y
terroristas trabajar libres.
“Organizaciones terroristas y
organizaciones globales del narcotráfico, naturalmente emigran y
coinciden en el mismo espacio ingobernado”, dijo Braun.
En este sentido, señaló que
“operativos de Al Qaeda, Hezbollah, Hamas y quizás otros, se codean
con los cárteles latinoamericanos y mexicanos, incluyendo las FARC
de Colombia, en los países del oeste africano y en otros lugares del
continente”.
Refirió que “ellos frecuentan los
mismos bares de mala muerte, y los sórdidos burdeles, y se hospedan
en los mismos hoteles. Hablan de negocios.; comparten lecciones
aprendidas, contactos críticos importantes, medios operacionales y
métodos”.
Intercambio de experiencias
Los cárteles del narcotráfico y los
grupos terroristas, expresó, envían a sus sargentos y lugartenientes
a lugares como el oeste de África y ellos serán quienes en la
siguiente década buscarán una posición de liderazgo en ambas
organizaciones globales de narcotraficantes y terroristas, las
cuales son actualmente consideradas como “grupos híbridos”.
De 45 grupos terroristas en el mundo,
explicó, 15 han hecho esa transición al narcoterrorismo como es el
caso de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC), Sendero Luminoso, Al
Qaeda y Hamas, entre otros. “Otra dimensión de éste peligroso
escenario es que grupos del crimen organizado han aprendido, en su
mayoría, de los narcotraficantes mexicanos a pedir pagos en especie,
cocaína, por sus servicios en lugar de efectivo. Ellos pueden
obtener mayores ganancias con cocaína en sus manos, que la que
pueden obtener con monedas en sus cofres”, refirió.
Sin hablar a nombre de la DEA, pero
basado en su experiencia de 34 años trabajando en la agencia, Braun
compareció en junio pasado ante el subcomité de relaciones sobre
África del Congreso de Estados Unidos, y externó su preocupación,
por el crecimiento de las relaciones entre los cárteles mexicanos,
colombianos y los grupos terroristas de África.
“La mayoría de las amenazas que
enfrenta ésta región (América) son en gran parte dirigidas, o
relacionadas con los poderosos cárteles del narcotráfico de
Latinoamérica y México que han hecho raíces en el continente
africano”, dijo en su comparecencia.
Braun aseguró que África no es solo
un problema para Europa debido a que el dinero que regresa a los
cofres de los cárteles latinoamericanos y mexicanos es el mismo que
afecta a EU y hace a los cárteles más fuertes.
Los mismos grupos terroristas que se
han posicionado en el oeste de África, y el narcotráfico que emana
de Latinoamérica están financiando y ahora facilitando en mucho su
capacidad de operación, “lo que ocurre en África, no se queda en
África”, agregó.
“En 2008 observamos que los
traficantes expandieron su presencia en el oeste de África como
puente a Europa, mientras que también exploran los mercados de medio
oriente y Asia”, afirmó el almirante Stravridis