El gobierno del Distrito Federal
consignó ayer al Reclusorio Preventivo Oriente a Luis Felipe
Hernández Castillo, quien disparó en el interior de la estación
Balderas del Metro y mató a dos personas.
El sujeto enfrentará el proceso por
dos homicidios calificados y tentativa de homicidio. Sobre el delito
de portación de arma de fuego, se enviará el desglose al Ministerio
Público Federal.
Al ser trasladado, Hernández Castillo
negó sentirse arrepentido por haber matado a dos personas y herido a
cinco más. Custodiado por cuatro judiciales, el hombre de 38 años
salió a las 16:09 horas de la agencia 50 de la Procuraduría y
alcanzó a decir: “Nos conllevan (...) al hambre con engaños y
perjuicios”.
Al preguntarle qué lo llevó a
disparar, respondió: “Es cuestión de justicia”, y negó pertenecer a
algún grupo subversivo.
Miguel Ángel Mancera, procurador de
Justicia del Distrito Federal, comentó que tienen un dictamen de
tres especialistas que considera al acusado en condición para ser
procesado, y que se tienen indicios de que estaba bajo algún tipo de
tratamiento médico, pero el dictamen no lo considera inimputable.
Mancera señaló que las
investigaciones revelan que este hombre se encontraba hospedado en
un cuarto de hotel de la zona de Observatorio, donde tenía pintas y
documentos referentes al calentamiento global, así como acciones en
contra de los gobiernos: “Él decía que tenía que traer este mensaje
a la ciudad”.
Garantizan apoyo
Marcelo Ebrard dijo que la familia de
Esteban Cervantes Barrera, el hombre que murió al intentar someter a
Luis Felipe Hernández, recibirá el mismo trato de servidor público,
dado su heroísmo. Su familia, dijo, recibirá un seguro, igual que la
del policía que fue asesinado.
Mencionó que hoy se reunirá con la
familia del albañil de 58 años que vivía en Valle de Chalco, y que
el GDF se hará cargo del futuro de esta familia. La idea de hablar
con su esposa es saber lo que realmente necesita, aunque por lo
pronto ya fueron incluidos en la lista de beneficiarios del programa
local de Educación Garantizada.
El director del STC-Metro, Francisco
Bojórquez, comentó que además del seguro de pasajero, los propios
trabajadores del sistema están realizando una colecta para entregar
dinero a la familia del hoy occiso. También se brindará empleo a sus
hijos.
“Son mártires”
Para la Iglesia católica, el policía
y el civil que murieron abatidos a balazos son “mártires” que dieron
al vida por los demás.
En la Catedral Metropolitana, Antonio
Ortega Franco, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México,
aseguró que la “persona, más bien tengo que decir la gente porque no
es una persona, perdió el sentido de su vida y asesinó a los dos sin
más ni más, ésos dos, lo que defendieron fue la vida humana de los
demás”. (Con información de Edith Martínez y Nurit Martínez)