Las personas que buscan trabajo usan
trucos insólitos para llamar la atención de sus
potenciales jefes, como es el caso de un hombre que
envió un zapato con un currículo para conseguir meter "un pie en
la puerta", según recoge una encuesta realizada por
CareerBuilder.com en Nueva York.
La búsqueda de empleo tiene
ahora un grado de competitividad mucho mayor que en años
anteriores"
Y es que, como contrapunto al
paro más alto de los últimos 25 años, los candidatos a un
puesto de trabajo practican un gran número de artimañas,
como el lavado de coches en el aparcamiento de una empresa,
organizar sentadas para exigir ver al director, enviar una
tarta diseñada como una tarjeta de visita en la
que la imagen que sale es la del aspirante al puesto.
Alguno, incluso, reconoció haber
ido a la peluquería del presidente de la compañía
para que sea el propio peluquero el que le recomiende.
"La búsqueda de empleo tiene
ahora un grado de competitividad mucho mayor
que en años anteriores", señala Jason Ferrar, consejero de
Career Builder. "Algunos candidatos intentan buscar una táctica
extrema", pero hay que tener cuidado para que las empresas
puedan recordar a los aspirantes sobre todo por su
profesionalidad