Los casinos son lugares de entretenimiento, pero como todo lugar que ofrece un servicio, también persigue una ganancia a cambio. Lógicamente, las ganancias de los casinos se dan cuando sus clientes juegan y hacen mayores apuestas. Así, toda su estrategia está pensada para maximizar la cantidad de tiempo que cada jugador pase dentro de su establecimiento.
Si quieres evitar todas las distracciones siempre tendrás la opción de jugar en casinos online y asegurarte de estar 100% enfocado en tu estrategia. En cambio, en los casinos físicos no habrá ventanas ni relojes: la explicación radica en que los jugadores pierdan la noción de que el tiempo está pasando y minimizar las distracciones externas. El objetivo es lograr que los aficionados no dejen de jugar “porque ya es de noche” o “porque ya es de día” (¡hay casinos que mantienen sus puertas abiertas las 24 horas!), sino que se mantengan concentrados en la oferta de juegos y que no aparezca nada del afuera que resulte más llamativo.
Además, todas las máquinas tienen sonidos propios de sirenas, campanas, monedas chocando y pitidos alegres, así como también luces que parpadean e intentan armar un ambiente que remita a la ganancia, al éxito, a la felicidad por ganar. Saber que otras personas están ganando estimula e incita a que los jugadores sigan participando, expectantes de que también les pase a ellos.
La disposición de los espacios y los servicios también están diseñados con este mismo fin: construyen espacios acogedores pero también en forma de laberinto para seguir aportando a ese mundo creado donde el tiempo no corre y el dinero no se pierde.
Por otro lado, en los últimos años se han creado nuevas técnicas pensadas para los nuevos clientes de hoy que tal vez necesiten algo extra para sentirse cercanos al espacio y consolidarse realmente como habituales. Eso es justamente lo que desean los casinos y cualquier negocio: fidelizar a sus clientes.
Para ello, la última estrategia es invertir dinero en buenos programas de lealtad; así logran fortalecer y personalizar el vínculo con cada cliente. Esta estrategia está basada en la “Teoría de la reciprocidad”, que de acuerdo con ella, los jugadores se sienten bien cuidados, sienten que su dinero “vale más” porque el casino también invierte en ellos y jugar allí de manera habitual les otorga beneficios. Incluso muchas veces esos beneficios son bonus para poder seguir jugando y apostando.
Ten en cuenta y observa todas estas características la próxima vez que visites un casino, así podrás hacer tus apuestas de la manera más razonable posible. De todas formas, frente a toda esa maquinaria estratégica siempre estará la comodidad de los casinos online.