Variadores de velocidad Vs arrancadores suaves

Los VSD y los arrancadores suaves proporcionan maneras de minimizar el consumo de energía de un motor al otorgarles a los operarios soluciones a fin de monitorear su potencia.

Sin embargo, ¿cual de las dos opciones es mas la mas conveniente?

Por una parte, los arrancadores suaves de estado sólido emplean mecanismos semiconductores con el objetivo de disminuir de manera temporal la tensión del terminal del motor. Esto ofrece supervisión de la energía del mismo para aminorar la incursión y lindar el par del eje.

Como lo indica su nombre, los arrancadores suaves posibilitan que la máquina comience la carga de manera paulatina al restringir la tensión del motor y brindar un par limitado.

Adicionalmente, ayuda a preservar tanto el motor como el equipo que se encuentre conectado ante posibles percances al supervisar la tensión del terminal. Esto disminuye la invasión inicial de energía y aminora la colisión mecánica vinculada con el arranque de la fuerza motriz. Al incrementar de manera gradual la tensión, el arrancador suave genera un aceleramiento del motor regulado hasta alcanzar su velocidad máxima.

Por otro lado, conforme a su nombre, los variadores de velocidad son sistemas de supervisión que modifican la velocidad de actividad de una máquina. En ocasiones denominado variador de frecuencia o inversor, es capaz de monitorear la aceleración de la fuerza motriz durante la fase de ignición y pare, al igual que a lo largo de todo el periodo que se encuentre operando.

Por su parte los VSD, transforman la potencia del ingreso de tensión y frecuencia continua en una fuente y frecuencia adaptable a fin de supervisar la celeridad de los mecanismos de inducción de CA. En esencia, los VSD posibilitan el comienzo, el pare y la velocidad bajo supervisión, al igual que un monitoreo activo a lo largo de la actividad de un motor.

¿Cuál escoger?

al momento de optar entre ambos dispositivos, esto depende absolutamente de su uso. En cuanto al tamaño, los arrancadores suaves resultan ser más pequeños y con costos menos elevados a diferencia de los VSD, en particular en prácticas que requieren más potencia. Los VSD al ser de mayor tamaño, precisan de más espacio y acostumbran a presentar precios más elevados.

No obstante, pese a que los variadores de velocidad podrían ser más costosos en un comienzo, son capaces de brindar importantes ahorros de corriente, por lo tanto ofrecen ahorros en los gastos de funcionamiento a lo largo de su longevidad por costos neto de propiedad más económico.

El monitoreo de celeridad es otro de los beneficios del VSD, dado que proporciona un lapso de velocidad continua en todo el rango operacional del motor y no solo en el ciclo de ignición, a su vez resultan aptos para brindar una operatividad más dúctil de la que pueden proporcionar los arrancadores, incluyendo los datos de resultados digitales.

Habiendo dicho esto, resulta primordial considerar que los variadores de velocidad podrían valer desde un principio el doble, e incluso el triple de lo que cuesta un arrancador suave. Por lo que, de no ser realmente necesarios un mando de par y velocidad continua, y su sistema precisa solo restricción de energía durante el momento de ignición, un arrancador podria ser la opción más factible.