Vacacionar en familia es sin dudas una hermosa e inolvidable experiencia. No sólo se disfruta de unos días libres en un nuevo lugar, sino que se crean hermosos recuerdos para atesorar entre todos. Sin embargo, sea cual sea la época del año y por diversos motivos, las vacaciones en familia también pueden transformarse en una experiencia estresante. Una de las razones suele ser el alojamiento: si está demasiado lejos de todo es una molestia trasladarse -especialmente con niños pequeños-; si es muy céntrico quizás sea ruidoso y cueste descansar apropiadamente; entre otros. Entonces, se vuelve un detalle clave escoger un buen lugar para que el descanso y la comodidad estén asegurados y la única preocupación sea disfrutar. Aquí van algunos consejos:
1. Ubicación
Este aspecto es uno de los más importantes a la hora de escoger hoteles o departamentos que se adapte al bolsillo. Se debe tener en cuenta que los alojamientos más económicos se encontrarán normalmente en los lugares más alejados de la zona turística. Asimismo, esto puede no marcar diferencia en ciudades pequeñas, pero en las más grandes, donde el traslado puede representar un viaje de 2 horas o más, quizá no sea muy conveniente.
2. Limpieza
La limpieza suele ser un parámetro fundamental para escoger entre diferentes opciones. Lo cierto es que no en todos los lugares ofrecen un perfecto servicio, por lo menos no al que se acostumbra en el hogar, pero esto no significa que no se pueda tolerar un par de noches en un hotel de categoría media para ahorrar un poco de dinero.
3. Acceso al transporte público
Una de las primeras cosas que se deben conocer antes de tomar la decisión final, es tener una idea clara de cuál es la manera más eficiente de trasladarse en la ciudad que se visitará. Si el hospedaje escogido es un poco más económico pero no posee un buen acceso al transporte público, podría significar que el ahorro por el costo de la noche se transforme en un gasto en transporte, que será indispensable para poder trasladarse.
4. Comidas y relax
Muchos viajeros suelen escoger sitios que se encuentre en las afueras de la región para desconectarse y descansar. En estos casos conviene optar por hoteles all inclusive que, dentro de sus múltiples servicios, ofrecen buffet y restaurantes para no tener que resolver todos los días dónde o qué comer. Algunos tienen más de 20 restaurantes para probar algo diferente cada día.
5. Wi-Fi Gratis
Es fundamental tener en consideración que en muchos lugares del mundo, sobre todo en Europa, los hoteles u hostales cobran un monto significativo por el uso de Internet. Si se viaja con adolescentes puede que sea un trastorno estar en un establecimiento que no tenga estas facilidades, aunque también puede significar una oportunidad para establecer lazos más fuertes entre los miembros de la familia.
Esperamos que estos consejos sirvan para que tú y tu familia disfruten de unas vacaciones inolvidables.