FENG SHUI PARA EL JARDÍN

Encuentra tips aquí para lograr armonía en tu jardín.

Llénate de energía

Después de un largo invierno, comienza la Primavera, la estación del amor y la vida. Tiempo de flores y de siembras, los pájaros vuelven a cantar y todo parece brillar más de lo normal con una luz hermosa y natural.
Podemos aprovechar la energía de la primavera poniéndola a funcionar en nuestro propio beneficio, aplicando los principios del feng shui a nuestro jardín. Para el feng shui, es importante que el jardín sea parte de la naturaleza y que esté en armonía con ella. Debe estar abierto a la luz del sol, y ser agradable a la vista, como un reflejo de nuestros pensamientos positivos.

El jardín debe estar limpio y con plantas sanas, libre de plagas de insectos como hormigas, o parásitos que atacan a las plantas: el clavel del aire, por ejemplo, atrae negatividad. Un jardín sano y limpio de malezas transmite de inmediato una sensación de balance y armonía, contrariamente a la vista de una vegetación descuidada y declinante, que inmediatamente nos remite a una sensación de negatividad.
En lo posible debemos buscar el equilibrio entre árboles altos, arbustos medianos, áreas soleadas y otras sombreadas, para mantener y potenciar el buen Chi, la energía invisible producida por las formaciones naturales de la tierra.

Enredaderas como la hiedra o la enamorada del muro, tienen la virtud de reciclar y transmutar la energía, además de engalanar cualquier espacio con su color. En lo posible, no hay que tener plantas que tienen espinas, como el cactus, porque atraen negatividad. Si hay espacios con agua, es bueno decorarlos con piedras naturales.
Una buena manera de neutralizar influencias negativas es colocando en la tierra carbón vegetal junto con algunas monedas; esto ayudará a que las plantas crezcan sanas y el jardín quede libre de malas vibraciones.

Es importante dar una identidad al jardín: ¿Qué tipo de energías quieres transmitir o atraer? Si lo que deseas es enfatizar el movimiento, la actividad y la pasión, lo mejor será que tu jardín sea una sinfonía de colores y estímulos visuales y perfumes: flores llamativas, de colores tonificantes, rojos y naranjas intensos junto a luminosos amarillos. Los arbustos con flores pueden ofrecer infinitas posibilidades de color y perfume.
Si por el contrario buscas una energía más orientada a un tranquilo ambiente de meditación, llena tu jardín de flores de tonalidades suaves, como los lilas, rosados pálidos, y plantas como las campanillas, o rosas. Lo que proyectas a través del jardín, es la vibración de energía que influye en el entorno, y también se extiende a la familia y las visitas que recibes.

En la naturaleza, no existen las líneas rectas, solo los caminos creados por el hombre son rectos, de modo que, respetando este principio, los senderos del jardín deben tener una ligera curvación.
La primavera, con su tibieza y sus días más largos, con la reencarnación de las flores y el verdor de los árboles, levanta el ánimo a la mayoría de las personas y en muchos casos ayuda a hacer desaparecer los sentimientos depresivos que muchos sufren durante los meses invernales.
Aprovechemos el momento de renacimiento para conectarnos con nuestra propia energía positiva, a través de la belleza y la mágica sensación de bienestar que nos transmite la naturaleza.

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