EL TERREMOTO DE
1985
EL TERREMOTO DEL 85 EN MEXICO -
HISTORIA, FOTOS, VIDEOS, TODO EL TEMBLOR DEL 85. EL GRAN SISMO. EL
PEOR TERREMOTO DE MEXICO.
VIDEOS DEL TERREMOTO DEL 85 EN MEXICO
Fotos del TERREMOTO DEL 85 /
Fotos del SISMO DEL 85 /
Fotos del TEMBLOR DEL 85
Origen y epicentro
El epicentro se localizó en el Océano Pacífico, frente a las costas
del estado de Michoacán, muy cerca del puerto de Lázaro Cárdenas. Un
informe del Instituto de Geofísica en colaboración con el Instituto
de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México
publicado el 25 de septiembre de 1985, detalla más aún que el
epicentro fue localizado frente a la desembocadura del Río Balsas
localizada entre los límites del estado de Michoacán y Guerrero a
las 7:17:48 a.m. alcanzando la Ciudad de México a las 07:19 a.m. con
una magnitud de 8.1 grados según la escala de Richter.[1] Fue de un
sismo combinado de movimiento trepidatorio y oscilatorio a la vez.
La ruptura o falla que produjo el sismo se localizó en la llamada
Brecha de Michoacán, conocida así por su notable, hasta ese momento,
carencia de actividad sísmica. Se ha determinado que el sismo fue
causado por el fenómeno de subducción de la Placa de Cocos por
debajo de la Placa Norteamericana.
Una de las diversas apreciaciones en cuanto a la energía que se
liberó en dicho movimiento fue su equivalente a 1,114 bombas
atómicas de 20 kilotones cada una.[3]
Efectos y consecuencias [editar]
En las consecuencias se unieron al rescate; el ejército, policías y
gente de todo el país, ya al siguiente día (20 de septiembre) llegó
ayuda de otros países expertos en búsqueda y rescate, dejando una
cifra de muertos muy alta.
Ciudad de México, Distrito Federal [editar]
Una de las torres del Conjunto Pino Suárez colapsada en la Ciudad de
México.
Ruinas de un edificio en la Ciudad de México en 1985.
Brigadas de rescate trabajando sobre un edificio colapsado en el
centro de la ciudad.
Obras de reconstrucción del edificio de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes.
Nunca se ha sabido un número exacto de víctimas debido a la censura
impuesta por el gobierno de Miguel de la Madrid.[4] La ayuda
internacional fue rechazada en un principio por el primer
mandatario, e inclusive se sabe que en el espacio aéreo del
aeropuerto internacional de la Ciudad de México un avión de ayuda
humanitaria de caritas internacional sobrevolaba ya que no la daban
permiso de aterrizar y fue por orden de la primera dama que el avión
y la ayuda internacional logro entrar para ayudar a los cuerpos de
rescate mexicanos que en ese momento no se daban abasto, al ver
sobrepasada las capacidades del gobierno, éste decidió
aceptarla.[cita requerida] Años después se hicieron las siguientes
apreciaciones al respecto:
* Muertes: el gobierno reportó el fallecimiento de entre 6 y 7 mil
personas e incluso llegó a suponer que la suma final fue de 10 mil.
Sin embargo, años después con la apertura de información de varias
fuentes el registro aproximado se calculó en 35 mil muertos aunque
hay fuentes que aseguran que la cifra rebasó los 40 mil muertos.[3]
El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y
reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la
descomposición de los cuerpos.
* Las personas rescatadas con vida de los escombros fueron
aproximadamente más de 4 mil.[5] Hubo gente que fue rescatada viva
entre los derrumbes hasta diez días después de ocurrido el primer
sismo.[6]
* El número de estructuras destruidas en su totalidad
aproximadamente fue de 30 mil y aquellas con daños parciales 68
mil.[5]
* La Torre Latinoamericana fue un caso excepcional de ingeniería
pues este terremoto no le causó daño alguno.[7]
* Entre los edificios más emblemáticos derrumbados o parcialmente
destruidos durante el terremoto fueron:
o El edificio Nuevo León del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco
o Los edificios A1, B2 y C3 del Multifamiliar Juárez
o Televicentro (actualmente Televisa Chapultepec)
o Los Televiteatros (actualmente Centro Cultural Telmex)
o Una de las Torres del Conjunto Pino Suárez de más de 20 pisos que
albergaba oficinas del Gobierno
o Los lujosos Hoteles Regis, D´Carlo y del Prado ubicados en la zona
de la Alameda Central
o Varias fabricas de costura en San Antonio Abad (en la cual
murieron muchas costureras)
* Así mismo se cuentan hospitales como el Hospital Juárez, Hospital
General y Centro Médico Nacional donde se llegó a rescatar a poco
más de 2.000 personas a pesar de que en el derrumbe quedaron
atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en
ellos.
* Es notable el hecho de que en los hospitales que se derrumbaron,
una parte de los recién nacidos -algunos de ellos en incubadora -se
lograron rescatar. En especial tres recién nacidos (dos niñas y un
niño) que fueron rescatados de los escombros del Hospital Juárez
siete días después del terremoto. A esos bebes se les llegó a
conocer como "Los Niños/Bebes del Milagro", o "El Milagro del
Hospital Juárez"; la razón de este sobrenombre fue que en los siete
días que estuvieron bajo los escombros, los bebes estuvieron
completamente solos, no hubo nadie que les diera de comer o beber,
nadie que los cubriera y les diera calor, y a pesar de tener todo en
contra, los tres salieron vivos. Se recuerda que al momento de sacar
al primer bebe (una niña), todos los rescatistas y trabajadores
pararon e incluso apagaron toda la maquinaria a la espera del llanto
del bebe, que vino unos instantes después, corroborando que se
encontraba con vida.
* Como consecuencia, 12 de los edificios multifamiliares del
Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco y 9 del Multifamiliar Juárez
tuvieron que demolerse; en los 6 meses siguientes se demolieron más
de 152 edificios en toda la ciudad. Se recogieron 2 millones 388 mil
144 m³ de escombros; tan sólo para despejar 103 vías consideradas
prioritarias se retiraron un millón 500 mil t de escombros (110 mil
600 viajes de camiones de volteo).[5]
* Más de un millón usuarios del servicio eléctrico quedaron sin
servicio, y a los tres días del suceso sólo se había restablecido el
38% de éste. Entre los daños a este servicio se cuentan 1,300
transformadores, 5 líneas de transmisión, 8 subestaciones y 600
postes de luz.[5]
* El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32
estaciones. La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes
de ese mes, sin embargo la estación Isabel la Católica no lo hizo
sino hasta el 4 de noviembre.[5]
* El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó
gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad.
* El servicio de telefonía pública de la entonces empresa estatal
Telmex fue gratuito hasta su privatización en los 90's.
* Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más
trascendentes la de que había pruebas de la existencia de sangre
(proveniente de las víctimas del sismo) en el agua potable de toda
la red de la ciudad.
* Hubo escasez de agua reportando averías en el Acueducto Sur
Oriente con 28 fracturas, la red primaria con 167 fugas y la red
secundaria con 7 mil 229 fugas.[5] Drenaje afectado: Río La Piedad,
6 mil 500 metros afectados; en menor grado, el Río Churubusco.
Filtraciones de la lumbrera 9 a la 14 del Emisor Central y en 300
metros del Interceptor Centro-Poniente.[5]
* Más de 516 mil m² de la carpeta asfáltica de las calles resultaron
afectados por fracturas, grietas y hundimientos (equivalentes a más
de 80 kilómetros de una carretera de un carril). Los rieles del
antiguo tranvía en la Colonia Roma, se salieron del asfalto. También
quedaron destruidos y afectados más de 85 mil m² de banquetas
(aproximadamente el área del tamaño 12 canchas del tamaño del
Estadio Azteca), más sus respectivas guarniciones (37 mil 744 m).[5]
* Era imposible la comunicación exterior vía teléfono pues fue
seriamente dañada su estructura. No fue sino hasta marzo de 1986 que
se restableció en su totalidad el servicio de larga distancia
nacional e internacional. Debido a esto, el número de telegramas y
telex sumo 685 mil 466, mientras que los comunicados por radio y
televisión fueron más de 39 mil.[5]
* El número de empleos perdidos por los sismos se estima entre 150 y
200 mil.[5]
* Se crea la agrupación civil "Brigada de Rescate Topos Tlatelolco",
grupo de rescate que ha auxiliado a la población incluso a nivel
internacional llegando en la actualidad a participar en las labores
de rescate del Terremoto del Océano Índico de 2004, fenómeno que
generó una ola gigante conocida como tsunami.
Michoacán
En la ciudad de Lázaro Cárdenas, por ser el punto más cercano al
epicentro del sismo, se registraron daños de medianos a graves en un
80 % de las viviendas. El Hospital General de la ciudad, así como
hoteles y edificios públicos también resultaron con graves daños.
Por los efectos en la zona, el sismo fue clasificado con los grados
VIII-IX (destructivo-ruinoso) en la escala de Mercalli.
En Playa Azul, hubo numerosas muertes, se registró el derrumbe
parcial del antiguo hotel Playa Azul. Se reportó la formación de un
maremoto que inundó la planta baja de algunos hoteles situados sobre
la playa. Por los daños registrados, el sismo fue clasificado con el
grado IX (ruinoso) en la escala de Mercalli.
Otras localidades de ubicadas en la sierra de Michoacán desde
Coalcomán hasta Coahuayana, registraron daños menores sin derrumbes.
Los grados con los que fueron catalogadas éstas zonas fueron menores
que VIII en la escala de Mercalli.
Guerrero
En Ixtapa-Zihuatanejo, el sismo fue catalogado con grado VII (muy
fuerte) en la escala de Mercalli. Se registró la muerte de una
persona y se formó un maremoto con olas que alcanzaron los cuatro
metros en las playas de dicha ciudad. Algunas viviendas y hoteles
sufrieron daños menores.
En Acapulco, el sismo fue clasificado con el grado IV (moderado) en
la escala de Mercalli. El movimiento telúrico no dejó daños ni
víctimas en dicha ciudad.
Jalisco
En Ciudad Guzmán, la cifra de víctimas fue cercana a los 50 muertos
y se registró la destrucción de una gran cantidad de viviendas y
edificios públicos. Por los daños y víctimas registradas, el sismo
en ésta ciudad fue clasificado con grado VIII (destructivo) en la
escala de Mercalli.
Colima
En Manzanillo, el sismo fue catalogado con grado VI (moderado) en la
escala de Mercalli, pero no dejó daños ni víctimas.
Réplicas
Se presentaron varias réplicas del fenómeno, siendo la más
significativa la del día siguiente (20 de septiembre de 1985) a las
07:38 pm con una magnitud de 7.9 grados en la escala de Richter,
causando daños materiales sobre construcciones dañadas previamente
por efecto del primer sismo. Cabe destacar que esta réplica fue la
que causó el mayor daño estructural al sacudir construcciones
endebles.
Orígenes del desastre
Todos los edificios colapsados presentaban estructuras inadecuadas
para terrenos arcillosos, principalmente a causa de la corrupción y
la mala planeación, pues la mayoría de los edificios colapsados eran
de reciente construcción. La negligencia del gobierno fue el
principal culpable del enorme número de muertos. Estructuras muy
antiguas y adecuadas al tipo del terreno arcilloso, tales como la
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Palacio Nacional y
el edificio de Nacional Monte de Piedad (que datan de la época
colonial), soportaron el sismo por tener gruesas paredes de piedra y
ladrillo. A pesar de que los peritajes mostraron que la mayoría de
los edificios caídos tenían especificaciones inferiores a las
exigidas en los contratos, nadie fue declarado culpable.
Particularmente grave fue el caso de la constructora estatal
encargada de la construcción de escuelas, cuyos directivos quedaron
impunes, pese al número elevado de escuelas primarias destruidas y
escolares que resultaron muertos. Los lugares más afectados fueron
escuelas y hospitales principalmente, también edificios y hoteles
que recientemente se habían terminado de construir.
Respuesta inmediata y organización civil
De inmediato la población civil se organizó improvisando estaciones
de auxilio. La gente que podía donaba artículos y contribuía como le
fue posible al esfuerzo de recuperación; esto incluyó mover piedras
a mano, regalar linternas, cascos de protección, etcétera.
Automóviles civiles se tornaron en vehículos de auxilio. Líneas de
personas movían medicamentos para ser inspeccionados y
posteriormente ser suministrados. Las primeras acciones organizadas
fueron realizadas por los grupos scouts de las localidades
afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la
atención de damnificados. Cruces dibujadas con un color rojo sobre
papel eran suficientes para identificar personal o locales de
auxilio. Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y
coordinada de parte del gobierno de Miguel de la Madrid. El propio
presidente demoró tres días en dirigirse a la nación y tomó otro
tanto en comprender la magnitud de la desgracia. Debido a la falta y
la tardanza de acciones por parte del gobierno federal, la población
civil tomó en sus manos las labores de rescate. Eso implicó la
auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por
estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias. La
UNAM, a pesar de no haberse visto afectada directamente, cerró sus
puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios
que así lo desearan pudieran integrase a las brigadas de rescate y
ayuda. También fue notable el hecho de que la policía y el ejército
tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a
"resguardar" los edificios destruidos. Diversos países enviaron
ayuda humanitaria a México, entre la que se encontraban: víveres,
ropa, equipos de auxilio, material de primeros auxilios, casas de
campaña con capacidad para instalar 50 personas, equipos de
supervivencia, potabilizadores de agua y diversos materiales más.
Versiones extraoficiales indican que la mayor parte de dicha ayuda
fue acaparada por miembros del gobierno de Miguel de la Madrid y no
fue entregada a los socorristas de la Cruz Roja Mexicana o a la
población que estaba debidamente organizada. Grupos de artistas
llevaron a cabo funciones benéficas y reunieron víveres y medicinas
para ayudar "a nuestros compatriotas en desgracia". Los reporteros
del periódico El Universal, en sus recorridos por los albergues de
las zonas afectadas por los sismos, vieron a actrices y cantantes
como Yuri, Lilia Prado, Talina Fernández, Jeanette Arceo, María
Medina, Ofelia Cano, Gloria Mayo, Rosenda Bernal, Pilar Pellicer,
Columba Domínguez y Gloria Mestre ayudando a sus semejantes.
Reacciones culturales al terremoto [editar]
Plaza de la Solidaridad en honor a las víctimas del terremoto. En
éste sitio se encontraba el edificio del Hotel REGIS.
El terremoto también causó una reacción cultural como el poema “Las
Ruinas de México (Elegía del Retorno)” por el poeta José Emilio
Pacheco y la crónica Nada, Nadie por la escritora Elena Poniatowska.
En “Las Ruinas de México (Elegía del Retorno),” Pacheco explora el
significado de la vida, la grandeza de la naturaleza contra la
civilización, y la corrupción de la política como resultó de su
experiencia del terremoto.
"Nada, Nadie" es una colección de los testimonios de muchas personas
que presenciaron el terremoto y sus secuelas. Poniatowska recopiló
los testimonios de los periódicos, de los discursos oficiales del
gobierno, y más interesante aún, de las vivencias de la gente. En
esta obra, Poniatowska crea un espacio donde la gente misma puede
hablar y recordar acerca del esfuerzo de los civiles para rescatar
las personas sepultadas vivas y muertas, sobre la familia que
perdió, sobre la experiencia de ser sepultado y sobre el drama y la
conmoción que sacudieron a la ciudad de México.
Estas dos reacciones culturales al desastre son diferentes pero
ambos tienen el poder para provocar un discurso y sostener la
memoria.
Fuente
SE CUMPLEN 24 AÑOS DE LOS SISMOS DEL 85 - ANIVERSARIO DEL SISMO
VIDEOS DEL TERREMOTO DEL 85 EN MEXICO
Fotos del TERREMOTO DEL 85
Fotos del SISMO DEL 85
Fotos del TEMBLOR DEL 85
EL
TERREMOTO DE 1985
MACROSIMULACRO EN
MEXICO PARTICIPAN 5 MILLONES DE PERSONAS
ALGUIEN QUIERE LO QUE TU TIENES, ALGUIEN TIENE LO QUE
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