Llegó la temporada de calor y con
ello aumentan las posibilidades de que los niños sufran graves
problemas como la deshidratación, la insolación y las enfermedades
de las vías respiratorias.
A continuación te mencionamos unos
sencillos consejos que te ayudarán a conservar la buena salud de tu
hijo durante esta temporada.
Hidratación:
Lo primero y muy importante, es mantener hidratados a los niños; si
te encuentras en lugares sumamente calientes o bajo la exposición
del sol es necesario que los niños consuman abundantes líquidos.
Lo más recomendable es que sea agua
natural, debemos evitar el consumo de refrescos embotellados ya que
estos suelen no hidratar de manera correcta a los niños.
Si te encuentras en la calle, lo
conveniente es consumir agua natural embotellada, es posible que
tanto a tu hijo como a ti se les antojen las aguas frescas, pero…
¡CUIDADO! Debido al calor y a la mala higiene, las aguas frescas que
comúnmente venden en la calle tienen gran cantidad de contaminantes
(bacterias) que podría ocasionar severas infecciones intestinales,
lo que puede traer como consecuencia diarrea, esto aunado a las
altas temperaturas pueden acelerar la deshidratación en los niños.
Vestimenta:
En esta temporada es importante vestir a los niños de manera ligera,
al salir a la calle lo recomendable es que los niños usen ropa de
algodón en colores claros, esto se debe a que los colores oscuros
absorben los rayos de sol y ocasiona que la temperatura del cuerpo
del niño aumente.
Al estar en casa y no contar con aire
acondicionado se recomienda, en el caso de los bebés, solo vestirlos
con pañal y una camiseta ligera de algodón, en los niños más grandes
solo vestirlos con shorts y playeras de algodón.
Al vestirlos de esta manera, el
cuerpo del niño podrá transpirar adecuadamente; logrando evitar los
golpes de calor y la deshidratación, además de que tus hijos estarán
hijos estarán más frescos.
Protector solar:
Actualmente los rayos del sol son cada vez más fuertes, es
importante evitar exponer principalmente a los niños, de 11 a.m. a 4
p.m.; en caso de que sea necesario que tu hijo salga en esas horas
de casa, protege su piel con un bloqueador o protector solar.
Los potentes rayos del sol suelen
atravesar la delicada piel de los niños y deshidratar las células,
ocasionando que la piel sea aún más sensible; como consecuencia de
esto, la piel en los niños es más propensa a sufrir alergias o
infecciones.
Cambios bruscos de
temperatura:
Es importante no exponer a nuestros hijos sobretodo a los menores de
un año a los cambios bruscos de temperatura, es muy común que al
estar en casa o en el carro tengamos el aire acondicionado a muy
baja temperatura y posteriormente salgamos al exterior donde puede
haber temperaturas de hasta 40°C o más.
Para estos casos lo recomendable es
mantener el aire acondicionado a una temperatura media agradable
aproximadamente entre los 20 ó 22 °C de esta manera evitamos que las
vías respiratorias se expongan a cambios bruscos en el aire que
respira lo que en algunos casos puede debilitarlas y ocasionar
enfermedades recurrentes del tracto respiratorio