“Es evidente que México está sobrepasado (rebasado) y si las autoridades requieren nuestra ayuda, estaré feliz de enviar a nuestros mejores equipos de policías y militares expertos”, dijo Jax Desmond, director de la empresa.
Con más de 500 agentes que pertenecieron a las fuerzas especiales israelíes y estadunidenses, añade que el brazo armado de este cártel no representará un problema para su equipo de élite.
“La pregunta ahora es: ¿aceptará México la oferta?”, señala Desmond en un comunicado, mientras el vocero de la firma, Sascha Forst, apuntó: “México solo no puede lidiar con este problema y, si no damos un paso adelante para ayudar, ¿quién lo hará?”.
Jax Desmond Worldwide añadió que Los Zetas cuentan con el armamento y equipo tecnológico para enfrentar no sólo a grupos rivales, sino a las fuerzas del orden.
Autoridades federales se negaron a comentar sobre el tema, debido a que no ha habido una propuesta “oficial” de parte de la compañía estadunidense, que se ubica entre las primeras cinco de Estados Unidos en manejo de crisis.
Según su página de internet, Jax Desmond Worldwide Corporation cuenta con más de 500 agentes con experiencia en países con presencia terrorista.
Añade que son especialistas en negociaciones de alto riesgo y tácticas de liberación y ofrecen entrenamiento a cuerpos gubernamentales. También señala que ha trabajado en México, Sudamérica y Medio Oriente.
Jax Desmond cuenta con 23 años de experiencia y, según su portal, está avalada por “diversas universidades con sede en Estados Unidos, Israel y Reino Unido”.
“Hoy nuestros servicios incluyen evaluaciones, gestión de crisis, formación, servicios de protección y apoyo a los organismos gubernamentales y tenemos más de 50 clientes en todo el mundo civil.”
Perfil de Los Zetas
En el informe Evaluación nacional sobre amenazas de drogas, que elaboró el Departamento de Justicia de Estados Unidos, se advierte sobre la presencia en ese país de paramilitares, como Los Zetas, originalmente desertores del Ejército mexicano.
Los estadunidenses tienen claro que este grupo del narcotráfico es el mejor armado, más violento y con el equipo más avanzado para hacer frente no sólo a las fuerzas del orden, sino a cualquier cártel.
Algunos miembros de Los Zetas son ex soldados y tienen conocimientos en el uso de armas pesadas, cuentan con modernos equipos de comunicaciones y son expertos en técnicas de inteligencia y contrainteligencia.
En 1996, cuando el general Jesús Gutiérrez Rebollo fue nombrado titular del Instituto Nacional de Combate a las Drogas, comenzó a tejerse la historia de Los Zetas.
Varios integrantes de este cártel llegaron a formar parte de las Bases de Intercepción Terrestre del organismo. Buena parte recibió capacitación en Estados Unidos e Israel y conformó el grupo de élite del Ejército mexicano, conocidos entonces como Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales.
Un año más tarde, el entonces procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, anunció la llegada de militares a las delegaciones de la dependencia federal en Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Baja California.
Sin embargo, dos años después comenzaron las bajas en el Ejército y los ex militares fueron cooptados por el líder del cártel de Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, quien creó ese grupo de sicarios.
Aún quedan pocos de los ex desertores originales —de más de 40—, pero Los Zetas continúan siendo la organización del narco con el mayor número de armas y peligrosidad por su versatilidad, potencialidad lesiva y volumen de fuego, algo con lo que no cuenta las bandas rivales ni las fuerzas del orden.