La FIFA puede respirar tranquila
porque su mayor temor, el de que la televisión ofrezca imágenes de
estadios medio vacíos, se disipa a medida que se acerca el Mundial,
y a estas alturas casi el 90 por ciento de las localidades están
vendidas.
Así lo confirmó hoy Greg Fredericks,
miembro del Comité Organizador Local, quien señaló a la agencia Sapa
que quedan menos de 300 mil localidades en ventanilla.
Los partidos que se disputarán en los
estadios de Nelspruit, Polokwane y Port Elisabeth son los que han
tenido menor demanda hasta el momento, pese a que en la primera fase
acogerán encuentros de indudable atractivo.
Las dificultades para encontrar
alojamiento y para desplazarse a estas localidades parecen estar
detrás de esa mayor desidia por parte de los aficionados, que se
volcaron desde un principio en los partidos que se jugarán en Ciudad
del Cabo, Durban y Johannesburgo.
Desde que comenzó la quinta y
definitiva fase de venta de localidades, el pasado 15 de abril, el
aumento de la demanda ha sido considerable, fundamentalmente entre
los sudafricanos, que ahora pueden adquirir los boletos en taquilla,
en lugar de hacerlo a través de Internet.
