¿Cuáles son los beneficios de utilizar las calaveritas literarias con los niños?

Fomentar la lectura desde la niñez es clave para formar hombres y mujeres que tengan un pensamiento analítico y puedan contribuir positivamente a la sociedad. El problema es que no vale con cualquier tipo de texto. Este debe ser entretenido, fácil de asimilar, preferiblemente con una enseñanza y algún elemento visual que pueda impactar, por eso, las calaveritas literarias son ideales.

Las calaveritas literarias son composiciones en forma de verso que se realizan como parte de las actividades desarrolladas a propósito del Día de los Muertos en México. La principal finalidad que persiguen es decir cosas sobre una determinada persona o asunto, sin sentir limitaciones en las expresiones. Las calaveritas son formas de expresión que datan de la sociedad colonial.

En el caso de los niños, las calaveritas literarias cortas para niños son ideales para introducirlos al mundo de la lectura con temas que generalmente son de su interés, y que resultan divertidos para su entretenimiento y aprendizaje. Al ser de unas pocas líneas, la mayoría de los niños se sentirán animados a revisarlas y leerlas en su totalidad.

Opciones de calaveritas literarias para niños

Elegir lo que los niños leen, a veces no es tan fácil como se puede pensar. Ellos son perspicaces y si se tratan temas que no están ajustados a su edad o capacidad de razonamiento, los efectos pueden volverse más negativos que positivos. Ante esta realidad, algunas opciones de calaveritas para niños son:

• Una calaverita para un tío que ya haya fallecido, ayudará a comprender dicha situación y a atravesar el dolor que esto supone con más tranquilidad. Lo mismo aplica para decirla orientada a otro familiar, como una abuela.
• La calaverita para una maestra es una opción ideal, ya que la mayoría de los niños se sienten identificados con esa mujer que les acompaña en su aprendizaje día tras día. Merece la pena utilizar una calaverita que hable de su esfuerzo en esta tarea.
• Una calaverita para el panadero o cualquier otro profesional de la comunidad, que ejecute una tarea valiosa para los niños. En el caso del panadero, por ejemplo, seguro que les fascina el pan caliente que ofrece.
• Una calaverita a Frida Kahlo es una opción ideal para introducir los personajes emblemáticos de la nación y su importancia en el desarrollo del país. También es útil para conmemorar días especiales.

Cómo construir una calaverita literaria con niños

Si no solo se quiere leer, sino que la idea es también motivarlos a construir una calaverita de su propia imaginación, aquí hay algunas técnicas que serán de utilidad para esto. Construirlas puede conseguir recompensas mayores, como participar en concursos y premios para las más interesantes y creativas. La fuente de la noticia indica que esto se realiza en lugares como Oaxaca, bajo el nombre de Concurso de Calaveras Literarias.

Ahora bien, es indispensable que este se convierta en un proceso divertido, no en algo frustrante. Los pasos para ello son:

1. Seleccionar un personaje sobre el cual van a escribir.
2. Elaborar una lista con características que se deseen destacar, ya sea físicas o de comportamiento.
3. Empezar la redacción de la calaverita utilizando frases cortas.
4. Emplear unos 4 versos por cada calaverita. Esto quiere decir, escribir 4 líneas de 8 sílabas.
5. Asegurar que las partes finales de cada verso creen una rima entre sí. Por ejemplo, si el primer verso termina en la palabra “vida”, el tercero que termine en “pérdida”.
6. Introducir a la muerte como parte del verso, pues las calaveritas precisamente tienen el objetivo de tratar con este asunto.
7. Utilizar emociones para que sea más llamativo, por ejemplo dándole algo de humor. La idea es que sea algo divertido, aunque esté relacionado con temas de muerte.
8. Finalizar de manera sorprendente que haga que la calaverita se pueda valorar más positivamente.
9. Regalar a la persona de la que se habla, si es el deseo.

Aunque muchas personas podrían no comprender el significado positivo del uso de las calaveritas en la sociedad mexicana, la realidad es que forma parte de su folclore y les resulta divertido, tanto leerlas como redactarlas.