El pollo es uno de los alimentos o carnes más consumidos alrededor del planeta. Cada año se consumen cerca de 100 millones de toneladas en el mundo. Las alitas de pollo constituyen un plato sinigual que se come en diversos países y a continuación se ofrecen las recetas más significativas y variadas.
Estados Unidos: sabor estilo New York
La salsa búfalo para alitas de pollo fritas tiene su origen en una receta con una larga historia y también tradición y es propia de la Gran Manzana o ciudad de Nueva York.
Las Buffalo Wings se preparan condimentando las alitas con sal, pimienta y algunas hierbas secas. Se pasan por harina, después por huevo batido y por último, por pan molido que se ha aderezado con ajo molido, paprika y pimienta y se fríen.
La salsa se prepara con kétchup, vinagre de manzana, mantequilla, azúcar y vinagre que se cocinan hasta espesar. Por lo general, se adereza también con picante, pero hay versiones sin él para quienes no gustan de tan fuerte sabor.
Explosión de sabores: alitas estilo caribeño
Las alitas de pollo se consumen en todos los países del Caribe con más o menos variaciones. Pero, a rasgos generales las recetas llevan estos ingredientes de jugo de piña o naranja, salsa kétchup, azúcar morena, miel, ajo finamente picado, clavo, canela, sal, pimienta, jalapeños.
Se hace una salsa procesando todos los ingredientes y se dejan las alitas toda la noche. Tras lo cual se hornean hasta dorar. También se pueden cocinar a la parrilla o guisar en estos jugos.
Del Mediterráneo para el mundo
La cocina mediterránea es una de las más variadas y ricas del planeta. Incluye países como España, Italia, Portugal y también parte de África, conocida como el Magreb.
Las alitas de pollo mediterráneas se hacen al horno con una mezcla hecha con ajo, orégano, aceitunas negras, pimentón, aceite de oliva y alcaparras que se procesan y se cocinan en una cazuela de barro hasta que la carne esté tierna y suave.
Otra variante es sofreír ajo, cebolla y pimiento rojo, colocar las alitas y bañarlas con tomates madurados y procesados, orégano, albahaca, trozos de aceitunas verdes y negras. Se deja cocinar hasta que espese la salsa y la carne esté suave.
Alitas de pollo estilo árabe (Gauch)
Las alitas de pollo Gauch tienen todo el sabor de los países árabes. Se hace combinando aceite de oliva virgen extra, caldo de pollo, vino blanco, harissa o pasta picante árabe, zumo de limón, hanout (mezcla de especias marroquí), ajo molido, sal y pimienta negra.
Las piezas de pollo se colocan en un cazo con todos los ingredientes y se dejan al menos 12 horas, preferiblemente refrigeradas. Pasado este tiempo se ponen en una sartén a fuego medio y se van cocinando hasta que desprendan su grasa y se doren.
Alitas de pollo estilo chino
Estas alitas se hacen de dos maneras:
La primera se saltean cebollas, cebollinos, pimientos, zanahoria, ramas de apio y se añaden las alitas de pollo y se deja cocinar. Cuando estén casi listas se agrega un buen chorro de salsa de soya con champiñones, canela, ajinomoto, azúcar, salsa kétchup y picante al gusto.
Se deja cocinar hasta que las alitas estén listas, se apaga y se añade cilantro fresco picado como adorno al servir.
Otra manera es adobar las alitas de pollo con sal, pimienta de Sechuán, comino, canela de Ceilán, jengibre molido y vino de arroz. Dejarlas reposar toda la noche. Pasarlas por huevo batido y pan molido y freír.
Aparte se prepara la salsa agridulce cocinando jugo de manzana, salsa kétchup, vinagre, azúcar morena y un toque de picante. Se sirven las alitas junto a la salsa para mojarlas en ella.
Alitas Coreanas
Se mezcla miel, salsa de soja, aceite de sésamo, pasta de chile coreano (Gochujan), vinagre de vino de arroz, jengibre y ajo. Se bañan las alitas y se guardan por 8 horas.
Se bate la harina de maíz, la harina de trigo y agua y se hace una pasta gruesa. Luego se sumergen las alitas en ella y se fríen hasta dorar. Se sirven con cebollino picado por encima.