En la vida diaria no puede faltar el agua pura, este es un producto de primera necesidad y, como tal, existen alternativas diferentes para que nunca te haga falta en casa.
Sin embargo, quizá nunca lo habías pensado o no te has preguntado si beber agua de garrafones es completamente seguro y eso es lo que en esta ocasión se intentará responder.
Las medidas de seguridad al momento de adquirir agua purificada en garrafones son efectivas, se entrega el garrafón sellado con una cinta celofán con la tipografía y logo de la marca y está cerrado por una taparrosca con empaque interior para evitar filtraciones.
En teoría nada podría afectar la integridad del agua hasta que el garrafón sea abierto pero la contaminación puede venir desde otros lugares.
Sustancias peligrosas encontradas en garrafones
Según un estudio del Instituto Politécnico Nacional, a partir de una muestra de 111 garrafones de 20 litros provenientes de pequeñas purificadoras populares en CDMX, se encontró en 62% presencia de bacterias coliformes, indicadores de materia fecal y en un 21% dieron positivo para E. Collí.
Rubén de la Cruz González, investigador de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas recalca que no es suficiente con utilizar un cepillo y jabón para lavar el interior de un garrafón de agua, por el contrario, es necesario una desinfección completa y un tiempo de sanitización de 10 a 15 minutos.
Este estudio fue realizado en el año 2020 y resulta preocupante ya que se calcula que en México hasta un 98% del agua pura que se consume proviene de garrafones.
Además, al momento de abrir el garrafón el oxígeno del exterior entra y comienza un proceso natural de oxidación que va disminuyendo los beneficios del agua pura.
También cabe destacar que un estudio de la Universidad de Nueva York analizó el contenido de 259 botellas de 11 marcas distintas de 9 países y se detectó hasta 335 partículas de plástico por cada litro de agua.
A esto se le conoce como micro plásticos y es un nuevo riesgo que se encuentra latente, también se ha encontrado restos de esta clase de plásticos dentro de peces destinados al consumo humano.
Uso de filtros de agua
El proceso de purificación y llenado de los garrafones en las grandes empresas embotelladoras se realiza a gran escala y se necesita un lugar para almacenar esa producción.
Generalmente los garrafones, una vez llenos, se resguardan en almacenes durante algunos días para después partir a bordo de camiones repartidores.
Durante este resguardo la vigilancia de los garrafones es pobre y se puede carecer de limpieza ya que sería muy complicado mover continuamente los pesados contenedores.
Este es el escenario ideal para que visitantes indeseados se presenten como ratas, cucarachas, arañas, etc.
Durante el transporte también hay que considerar que el exterior del garrafón se verá rodeado de contaminantes aéreos como el smog de los vehículos.
Los garrafones pasan de una mano a otra en las tiendas de conveniencia y en la mayoría de las ocasiones así entra a tu hogar, a pesar de que laves el exterior una vez ya dentro de tu casa, los contaminantes ya se habrán instalado ahí.
Ante esta situación y para dejar de consumir garrafones es mejor contar con un purificador que trabaja mediante un filtro de agua que se instala directamente al suministro de agua potable que llega al hogar, debajo de la tarja de la cocina.
Estos filtros eliminan hasta el 99.9% de bacterias, virus, sedimentos, metales pesados y microorganismos, incluidos, por supuesto, los micro plásticos.
También el sabor a cloro residual es erradicado con el uso de un purificador de este tipo y conforme a la norma NOM-244-SSA1-2008 de COFEPRIS, se garantiza la eliminación de virus y bacterias peligrosos, como el E. Colli.
Economiza costos
Por si esto fuera poco, el uso de un purificador también representa un ahorro considerable de dinero en comparación a los gastos de adquirir agua embotellada.
Una familia consume en promedio hasta 240 litros de agua al mes, lo que equivale a 3 garrafones por semana, es decir, 12 garrafones que representa casi 600 pesos al mes.
Contratar el uso de un purificador cuesta menos de 300 pesos al mes y tendrás agua pura segura para toda tu familia solamente abriendo el grifo de tu cocina.