El cuerpo humano necesita de agua para mantenerse saludable, pero existen en la naturaleza algunos seres vivos que pueden sobrevivir con muy pocas cantidades de este líquido.
Por ejemplo, los camellos pueden almacenar hasta 36 kg de grasa en sus jorobas y esta les sirve para mantener hidratado su cuerpo durante viajes largos a falta de fuentes de agua bajo el calor intenso del desierto.
Esto es algo sorprendente, pero lamentablemente, los humanos carecemos de esta clase de mecanismos naturales de protección y, por el contrario, debemos optar por beber agua diariamente para evitar deshidratarnos.
El agua en nuestro cuerpo es tan importante que representa más del 60% de nuestra composición total, músculos, huesos, tendones, la piel, el cerebro, todos los órganos necesitan de este vital líquido.
El transporte de los nutrientes por medio de la sangre también necesita de la presencia de agua, el pH también se mantiene estable y las células permanecen hidratadas.
Por ello, es recomendable contar en casa con un purificador de agua para poder tener acceso a un suministro continuo y de calidad para beber, de esta manera será más fácil rellenar tus botellas y beber agua en cualquier momento.
Consecuencias de una mala hidratación
No beber agua durante un par de horas puede no representar mayor problema ya que en estos casos nuestro cuerpo utiliza parte de la grasa y algunas reservas, pero extender demasiado esto puede causar daños considerables.
Perder demasiada agua puede causar problemas en la termorregulación del cuerpo, también afectaría al sistema cardiovascular, así como el respiratorio.
Una de las primeras consecuencias de una baja cantidad de agua es el debilitamiento físico y problemas para concentrarse.
El agua es tan importante para el correcto funcionamiento del cuerpo que participa también en reacciones metabólicas como la hidrólisis durante la digestión y la hidratación de la piel.
Al tener un nivel mayor de deshidratación, el cuerpo puede comenzar a presentar fallas en las funciones de los organos, sobre todo, hígado y riñones.
Acceso a agua pura de calidad
Por supuesto, el consumo de bebidas azucaradas debe limitarse al máximo pues estas no funcionan para hidratar correctamente, especialmente cuando ya se entra en un cuadro de deshidratación, así sea leve.
La forma tradicional de contar con agua pura en casa es mediante la compra de garrafones o botellas, pero existen otras alternativas como el uso de un filtro de agua especializado.
El agua potable no es recomendada para ser consumida directamente ya que durante el transporte por el sistema hidráulico puede impregnarse de elementos nocivos como, por ejemplo, metales pesados como el cromo o el plomo.
Además, el sabor característico que el agua potable tiene se debe al uso de cloro residual durante su procesamiento, por ello es recomendada solo para labores de limpieza.
Los filtros y los purificadores de agua se han presentado como una alternativa amigable con el medio ambiente que permite reducir significativamente tu huella plástica.
Además, han demostrado ser altamente efectivos para eliminar sedimentos y contaminantes del agua potable, dejándola lista para beber y poder disfrutar de los beneficios de purificar agua en casa sin poner en riesgo la salud.
Los purificadores de agua utilizan filtros que pueden retener sedimentos de tamaños minúsculos y también hacen uso de elementos como el carbón activado y la plata coloidal como bactericida.
Esto garantiza no solamente la eliminación de contaminantes comunes, sino también virus peligrosos como el E. Collí del agua potable.
Con el uso de estos purificadores también se elimina el desagradable sabor a cloro residual.
Los hábitos de una correcta hidratación inician desde el hogar y con un purificador en casa estarás siempre seguro de que tu y tu familia están tomando la mejor calidad de agua posible.