El ser humano ha creído en la posibilidad de
comunicarse con los espíritus desde tiempos antiguos. En Grecia se
creía que los muertos vivían en el Hades y que se podía hablar con
ellos mediante rituales. También en Asia y Oceanía, los chamanes
decían hablar con los espíritus. En la Edad Media era muy popular
creer en los fantasmas, o los muertos que visitaban a los vivos. Fue
en 1774, cuando el médium Manuel Swedenborg hizo la primera
descripción completa de la muerte y el mundo espiritual. Más tarde,
en 1847, se produjo un acontecimiento que atrajo más interés al
tema. En una localidad de Nueva York, en la casa de la familia Fox,
se habrían escuchado ruidos extraños y se habrían movido objetos. La
situación causó interés de los vecinos y el mismo alcalde habría
asegurado que las niñas de la casa se podían comunicar con los
espíritus actuando como médiums. Ahí nació la primera manera de
comunicación con espíritus, por medio de golpes que se supuso
significaban letras.
En 1854, ya había tres millones de seguidores en
América y Europa. Se atribuye el nacimiento de la filosofía
espiritista a Allan Kardec, con la publicación de sus estudios e
investigaciones en El libro de los Espíritus el 18 de abril de 1857.
Con el tiempo, escribió otras obras que en su conjunto exponen los
principios y las leyes básicas del espiritismo, incluyendo El libro
de los médiums, El Evangelio según el espiritismo, El cielo y el
infierno y La Génesis.
Existen cinco puntos principales en la creencia
del espiritismo, incluyendo la creencia de un Dios como un ser de
inteligencia suprema y la fuente de todas las cosas; la existencia
de Espíritus, que nacen simples e ignorantes pero con la capacidad
de perfeccionarse gradualmente; la forma de perfeccionarse es a
través de la reencarnación, con la que el Espíritu se enfrenta a
muchas situaciones y aprende a lidiar con ellas; como parte de su
Naturaleza, los Espíritus pueden comunicarse con los vivos mediante
los médiums y también pueden interferir en sus vidas; finalmente,
creen que muchos planetas del universo están habitados. También
incluye la creencia de que lo que somos ahora es consecuencia de
decisiones tomadas en otra vida. Otras creencias secundarias
incluyen la evolución biológica como complemento de la espiritual;
no existe el cielo ni el infierno, sino que lo que determina la
felicidad o infelicidad es el estado intelectual, moral y sicológico
de la persona; Jesús sería otro espíritu en estado evolucionado y su
ejemplo moral sería el camino de evolución seguro para todos. La
Trinidad no existe.
Los espiritistas no tienen rituales ni prácticas
establecidas, pero su doctrina sugiere que los seguidores se
adhieran a principios en común con todas las religiones. La
religiosidad es algo más informal en el espiritismo. La única
excepción es la Iglesia Espiritista Nacional de Alberta, que está
organizada como una religión con ceremonias e incluso matrimonio.
En el espiritismo no existen los sacerdotes ni
nadie considerado un mediador entre Dios y los hombres. No existen
los cultos, las ceremonias, imágenes ni altares. Las prácticas deben
ser sencillas y con la intención de adoración a Dios. No usan en las
prácticas ninguna sustancia como alcohol, alucinógenos, inciensos,
etc. No se usan talismanes ni amuletos. No usan el horóscopo. Las
personas son libres de participar en las prácticas y se respetan
todas las religiones y creencias. Cree en fomentar todas las buenas
prácticas y motivan la confraternización y la paz. Es muy importante
el estudio de libros y la instrucción científica, moral y
filosófica. Las prácticas deben ser gratuitas. Como dato, te cuento
que los espiritistas no aceptan como parte de su doctrina la
comunicación con espíritus por medio del juego de la copa o la tabla
ouija.