Decálogo del beso
1.El primer paso.
En estos tiempos no importa quién tome la iniciativa. Él o ella, da
lo mismo. Lo importante es que cumpla su objetivo, si la intención
es que sea dulce, salvaje, sencillo o sorpresivo. Toma tu tiempo, no
acoses ni presiones. Además, debes saber que cada persona tiene su
estilo muy particular, como tú mismo, y hasta antes del primer beso
no lo sabrás.
Por eso no comiences por mover tu
boca como para comer al otro. No abras demasiado la boca ni la
cierres como para que el otro no pueda explorar. Se recomienda que
el primer beso sea siempre lento, sutil, erótico y suave (claro,
depende del lugar y las circunstancias, a veces uno salvaje y
pasional nos llevará directo a la acción). Lo más sencillo es
siempre lo mejor, recuérdalo.
2.El beso no sólo
sucede en los labios. Claro, son la
herramienta pero no siempre el objetivo. Por eso, puedes comenzar
por dar pequeños besos en su oreja, en su cuello, sacar un poco la
lengua sólo para que la otra persona sienta otro tipo de roce,
ascender por el rostro (sólo recuerda que tu lengua no deje
empapadas las mejillas de tu pareja), tocar sus ojos cerrados con
pequeños besitos, hacer un beso en triángulo (es decir, beso a los
dos ojos cerrados y luego los labios), y hacer todo un recorrido
hasta llegar al final o comenzar por la boca y hacer el mismo
recorrido al revés.
3.Juega.
Inventa tus propios tipos de besos, juega, inventen besos a
distancia, cuando no puedan tocarse o accionar sus labios, o
simplemente como una demostración de amor tierno.
Inventen sus propias técnicas para
besarse en los labios también. Un día experimenten, dejen de
aburrirse con los besos de siempre y salgan de la rutina. ¿Qué tal
un beso con una gotita de salsa picante para ver quién soporta más
tiempo? ¿con jarabe de chocolate? ¿con miel? ¿con crema chantilly?
¿luego de pasarse un hielo por los labios de ambos?
Existen labiales especiales que
puedes encontrar en sex shops o perfumerías hechos a base de crema
de cacao que ofrecen sensaciones, por ejemplo caliente o picoso, y
frío.
Si están en el acto sexual o en el
preámbulo, puedes usar alguno de los lubricantes de sabor
comestibles que con el beso da una sensación de calor y que puedes
encontrar en cualquier sex shop.
4.¿Con o sin lengua?
A veces, el hecho de que exista
lengua de por medio no garantiza un buen beso. Podrá haber lengua
pero no necesariamente. En ocasiones, un beso sencillo sin lengua
puede ser igual de erótico que otro que sí la lleve.
Cuando se da un beso con lengua, hay
que considerar que no se trata de un simple roce. Hacerlo despacio
y sin prisas, no babear, pasar lentamente la lengua por los labios
de tu pareja, dar suaves mordiscos en un labio, acariciar
delicadamente su lengua con la tuya, y hacerlo extraordinariamente
sensual y erótico, salvaje y pasional, o tierno y amoroso, depende
del momento.
5.Utiliza el resto del
cuerpo. Has aprendido a besar y saber perfectamente cómo
mover la lengua dentro de la boca del otro. Excelente.
No puede terminar de ser un beso
erótico sin movimientos externos que refuercen lo que está
sucediendo con los movimientos al interior de la boca. Por eso, toca
su cabello, acaricia su espalda, sus hombros, roza con la yema de
tus dedos el rostro (lo que puede quedar al descubierto), o el
cuello, y cuando el beso se ponga intenso, entonces puedes bajar tu
mano para rozar apenas los genitales con tus dedos y luego, tal vez,
llevarlos más allá.
El cabello y el cuero cabelludo es
para muchas mujeres una zona erógena. Así que si te encuentras con
que tu mujer encuentra agradable que le toques el cuero cabelludo de
manera firme y con pequeños jalones de cabello (nada doloroso, por
favor) entonces conseguirás excitarla después de una buena dosis de
besos.
6.Cómo lograr el mejor
beso salvaje. A veces puede llegar
como consecuencia de un beso dulce y tierno, o a veces puede llegar
así, de la nada, intensamente, como las mejores cosas. Si te ha
tocado recibir éste, felicidades, es de los mejores que existen en
la gama de los besos.
Si quieres darlos y tomar por
sorpresa a tu pareja, comienza por introducir tu lengua alternando
de manera profunda y luego introduciéndola ligeramente para hacer
pequeñas cosquillas con ésta justo en el borde de las encías o el
paladar.
Muerde levemente las comisuras o el
labio de tu pareja. No dejes secuelas, no queremos que ese labio
sangre. Solamente apenas para hacerlo más sensual y erótico.
7.Exprésate.
Mientras besas a alguien no tienes que permanecer en absoluto
silencio. Haz pequeños ruiditos, gemidos leves incluso, exprésate y
dile a tu pareja, por ejemplo, lo que te gustaría hacerle después de
ese maravilloso beso, las cosas que te gustan de ella o él, lo mucho
que lo o la extrañaste, las partes de su cuerpo que te excitan.
8.Movimientos justos.
Los movimientos deben ser suaves y acompasados. Lo más
aconsejable es intentar descubrir el estilo que marca tu pareja. No
hay nada peor que besar con prisa o sólo por costumbre, con el mismo
ritmo de siempre.
Ni muy rápido ni lento, sólo los
movimientos justos acordes a la situación, el momento y la persona.
Dejen tiempos para descansar, y luego retomar nuevamente el beso.
Respiren con calma.
9.Cuida tus labios y tu
limpieza bucal. Los labios secos o
resecos no son para nada sexys, mucho menos aquellos que tienen
piel seca o muerta colgando por ahí. Hoy en día todas las marcas de
cremas prestigiadas tienen productos exclusivos para los labios
(desde aquellos que quitan las arrugas, hasta los que los vuelven
más carnosos y permiten la larga duración del labial), aunque a
veces una sola pasadita de una simple pero efectiva crema de cacao
no cae nada mal.
También, parecería una recomendación
absurda, pero besar una boca sucia, con caries o que no vio pasar la
pasta dental durante el día, es totalmente antisexy. El respeto por
el otro, en cuestiones amatorias, comienza con la limpieza por uno
mismo.
10.Besa como si fuera
la última vez. Proponte este día,
este fin de semana, esta noche darle un beso a tu pareja como si
fuera la última vez.
Como si supieras que no lo verás en
días o en meses. Que extrañarás sus labios el resto del tiempo hasta
que se vuelvan a encontrar, como si de meses se tratara. Verás que
será diferente porque querrás disfrutarlo al máximo, no querrás
perderte ninguna sensación y lo querrás hacer eterno.
En ocasiones la monotonía, la rutina,
el "ya conozco cómo besa", o pensar que no habrá nada nuevo en los
besos del otro, es el veneno mortífero para todo beso erótico,
amoroso, tierno o sensual. Si te gustaría ser recordado por tus
besos, comienza ahora.
Como si apenas estuvieras aprendiendo
a besar, como si tocaras los labios de tu pareja con los tuyos por
primera vez, como si no quisieras olvidarlos nunca.