En todo el
planeta se están desarrollando proyectos que permiten cuidar el
ambiente. Diferentes comunidades y organizaciones han tomado las
decisiones concretas y están planeando el modo de trabajar
en beneficio del mundo. A continuación, te presentamos la lista de
diez de estos proyectos ambientales, publicados por sitio
New Scientist.
Greensburg,
Kansas. Este poblado de los Estados
Unidos fue totalmente destruido en 2007 por un tornado; a partir de
esa experiencia, la gente decidió reconstruirlo para transformarlo
en un lugar sustentable, que pudiera generar su propia energía y que
fuera completamente amigable para el cuidado del medio ambiente.
Gracias a patrocinadores internacionales han conseguido tecnología
de punta para generar energía.
El atún del Atlántico
Norte. La Comisión Internacional para
la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT
por sus siglas en inglés) decidió proceder para detener la escasez
de esta especie en la parte norte del océano, lo que ha provocado
desde entonces un aumento del 20% de las reservas de los bancos de
estos peces. Lo anterior se ha logrado, gracias a una nueva
organización y seguimiento de
los procedimientos para la pesca.
Totnes,
el proyecto de transición. Ubicado en el su de Inglaterra,
es un pueblo de 10 mil habitantes. Es la primera
comunidad de transición que existe
en ese país; se llama de esta forma porque buscan cambiar de las
formas de vida actual a una en donde no haya combustibles y todos
los servicios y productos son generados en condiciones benéficas
para el ambiente. El cambio ha llegado a tal grado que Totnes tiene
su propio dinero: sus monedas y billetes son únicos y son empleados
para promover el desarrollo total del pueblo.
Costa Rica, país sin
carbón. Este país centroamericano es
uno de los más avanzados en el desarrollo de políticas ambientales.
Aproximadamente dos tercios de la energía que se utiliza en él
proviene de fuentes renovables y se prevé que para el 2021 sean un
país completamente libre de combustibles fósiles.
Todmorden, sembrando y
cosechando. Esta ciudad del condado
de West Yorkshire, en el norte de Inglaterra, está llevando a cabo
una política que pretende
convertir cualquier espacio público
en un lugar para la siembra. De tal forma, los parques, escuelas y
avenidas que cuenten con espacios verdes serán susceptibles de ser
utilizados para el cultivo. Los vegetales podrán ser cosechados por
cualquier poblador ya que pertenecen a toda la comunidad. Se espera
que en el 2018 este pueblo sea completamente autosuficiente de
vegetales, frutas y huevos.
Pueblo sin autos. Vauban,
en Alemania, ha decidido prohibir el uso de automóviles dentro de
los limites del pueblo; sus habitantes utilizan sólo las bicicletas
para transportarse. Sólo el 30% de la población se quedó con su
antiguo vehículo, pero éste tiene que ser guardado fuera del pueblo
debido a esta prohibición.
Samso, la isla del
viento. Está situada en Dinamarca y
se caracteriza por la presencia de diversas turbinas eólicas, que
producen el 75% de la energía de la isla.
Samso ganó en 1997 un concurso de
trabajo proyectado a diez años para transformarse en una comunidad
ecológica y autosuficiente; doce años después los resultados son
asombrosos, sobre todo porque no han recibido ayuda del gobierno
danés, sino que los mismos pobladores han transformado, con su
esfuerzo y dinero la ciudad.
Aumento de reciclaje.
La República Checa se ha convertido en el país que más ha
incrementado sus tasas de reciclaje en Europa. Actualmente están
enfocados en aumentar sus procesos de reaprovechamiento de aparatos
electrónicos y desechos orgánicos.
Sólo usan el Sol. La
ciudad de
Rizhao en China se caracteriza
porque el 99% de sus casas tienen paneles solares que abastecen de
energía para el consumo de calefacción. Esto se ha logrado gracias
al apoyo que el gobierno del País les ha dado en materia de
investigación y tecnología.
Sin agua embotellada.
Recientemente, la comunidad de
Bundanoon en Australia votó a favor
de prohibir la producción y distribución de agua embotellada. Ahora,
los pobladores acuden a rellenar sus botes directamente del
manantial o en lugares que la recolectan y la purifican a través de
filtros. Se calcula que por cada envase no fabricado en una
embotelladora, se ahorran 200 mililitros de petróleo