La felicidad es
una búsqueda constante en la vida de todas las personas. Todas las
personas buscan, en mayor o menor medida, estar contentos con su
vida, con su trabajo, con sus relaciones.
Sin embargo, menciona el sitio
psicología-positiva.com, las ciencias psicológicas han
dejado de lado el estudio de los aspectos positivos de la psique
humana, aquellos que permiten el desarrollo de pensamientos
orientados a la realización de la persona.
Esta nueva rama de la Psicología,
llamada Psicología positiva, busca desarrollar estos sentimientos de
felicidad, compromiso y plenitud, menciona el sitio
dumblittleman.com.
De acuerdo a este sitio, las causas
de la felicidad de las personas puede dividirse en los siguientes
porcentajes: 50% corresponde a la genética de las personas, a sus
estructuras mentales y su carácter; otro 10% corresponde a las
circunstancias que las rodean, su status social, su trabajo, sus
relaciones, y el 40% restante está determinado por las estrategias y
actitudes con las que se enfrenta al contexto y a la propia forma de
ver la vida.
Por eso es importante desarrollar
estrategias personales que permitan adecuar la visión del mundo y de
las propias circunstancias de mejor manera, desarrolar también
actitudes que brinden mejor perspectiva ante los problemas.
Los portales
WebMD,
Between us girls y
dumblittleman.com han publicado
algunas de estas estrategias comprobadas científicamente acerca de
las actitudes y pensamientos que permiten llevar una vida más feliz.
Te presentamos algunas de ellos.
Hacer el intento por
ser feliz. De acuerdo a lo que
menciona el
Dr. Robert Holden de Inglaterra,
intentar ser feliz es el primer paso. Una vez que se asume esta
intención, la atención de la persona estará en ello así como gran
parte de las fortalezas físicas y mentales, mismas que se orientan a
cumplir este intento.
Cultivar la gratitud.
El psicólogo Martin Seligman de la Universidad de Pensilvania
menciona que el desarrollar una
actitud agradecida, y practicarla
todos los días, provoca un sentimiento de plenitud consigo mismo y
con las relaciones que se tienen. Un ejercicio diario de gratitud
ayuda a desarrollar una visión más positiva del mundo.
Usar refuerzos de
felicidad. Los refuerzos de felicidad
se refieren a las actividades que le gusta realizar a cada quien.
Darse tiempo para realizar estas actividades diariamente, por cortas
o pequeñas que estas sean, hacen más divertida la rutina diaria.
Fomentar la amistad.
David G. Myers autor del libro La
búsqueda de la felicidad, menciona que se ha fomentado la pobreza en
las relaciones humanas; la falta de interés y compromiso por los
demás ha inhibido el deseo de las personas por ser felices
realmente. El cultivar estas actitudes de amabilidad y confianza con
los demás ayuda a sentirse mejor a pesar de los problemas
cotidianos.
Meditar.
El Dr. Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin, Madison
llevó a cabo una
investigación con algunos monjes
tibetanos que han meditado gran parte de su vida. El estudio
demostró que los monjes, a diferencia de las personas que no
meditaban, desarrollaban más la corteza frontal izquierda del
cerebro, área que tiene que ver directamente con el desarrollo de
actitudes y pensamientos positivos.
Concentrarse en las
fortalezas individuales. El
Dr. William Kent de la Universidad
de Yale ha determinado que las personas pasan más tiempo tratando de
enmendar sus errores y mejorando sus defectos que lo que pasan
tratando de explotar más su cualidades. Explotando las cualidades al
máximo es más fácil que los errores puedan corregirse más adelante.