EMPRESARIOS HUYEN
DEL DF POR VIOLENCIA
Empresarios huyen del DF por violencia.
En dos años, unos 15 mil han abandonado la ciudad debido a intentos
de extorsión, amenazas y secuestros de que han sido víctimas
Amenazas, secuestros y extorsiones
originaron que en los dos últimos años unos 15 mil empresarios
abandonaran la Ciudad de México.
El mismo fenómeno provocó que en
zonas limítrofes con municipios vecinos y tres delegaciones,
asimismo, cerraran 50 comercios y otros tantos, desde enero,
cancelaran su apertura.
Algunos de éstos han sido
ametrallados, asegura Juan de Dios Barba Nava, presidente local de
la Coparmex, quien reconoce que la crisis económica ha inducido el
aumento de fraudes y abuso de confianza en compañías.
Entrevistado en el piso 51 de la
Torre Mayor, el empresario comenta que la industria restaurantera se
vio afectada a raíz de la epidemia de influenza y las medidas para
combatirla en abril y mayo.
El consumo cayó 25 por ciento.
“Ahorita estamos recuperando los niveles de actividad económica que
se tenían antes de la emergencia sanitaria, pero ya para ese
entonces traíamos 15 por ciento de caída con respecto al año
pasado”.
En cuanto a las denuncias por abuso
de confianza y fraude, el grado de impunidad es de 97 por ciento,
pues primero “hay que convencer al Ministerio Público y después
llevar ese juicio ante un juez de lo penal”, precisa Barba.
“Solamente tres de cada 100 delitos terminan consignados ante un
juez; de éstos, 1.7 salen libres y 1.3 son condenados”.
—¿Y cómo está eso de que los
empresarios exigen seguridad para frenar el exilio?
—Si el dueño de una empresa se siente
inseguro en la ciudad, buscará mejores alternativas. Algunos
empresarios mantienen sus negocios en México y los controlan a
distancia; otros llevaron sus inversiones al extranjero.
—¿Dónde hay más inseguridad y cuál es
el número de empresarios que se han ido?
—Una estadística señala que cerca de
15 mil empresarios han salido de la Ciudad de México en los últimos
dos años. Hay que entender que el empresario no nada más es aquel
“gran empresario” que tiene miles de empleados, sino también el que
tiene un empleado o trabaja por su cuenta. La inseguridad pública
afecta todos los niveles.
—¿Qué incide más: extorsión o
secuestro?
—Participamos en el Consejo Ciudadano
de Seguridad Pública y Procuración de Justicia y tenemos la
referencia de que puede haber cerca de 4 mil intentos mensuales de
extorsión telefónica. De esos, 15 por ciento se ven extorsionados.
Es decir, 600 personas al mes, cuando menos, son víctimas de
chantaje.
—¿Y cuántos son
empresarios?
—Un aproximado de 25 por ciento.
—¿Eso ha provocado que algunos se
vayan?
—Y que busquen otros lugares dónde
invertir y que otros sean muy cautos para seguir invirtiendo en la
ciudad; y está la contraparte: somos poco atractivos para la
inversión extranjera. Ahora, dentro de todos los males, reconocemos
que no hemos alcanzado los niveles de violencia que hay en otros
lugares del país, y eso hace que el mismo tamaño de la ciudad
mimetice a la persona.
—¿Qué pasa, entonces?
—Que muchos empresarios salieron de
la ciudad y llegaron a poblaciones pequeñas o medianas del interior
del país y se hicieron notar de inmediato por ser nuevos; la urbe,
en cambio, es un monstruo tan grande que permite “ocultarse”.
—¿Dejaron de ser blanco?
—Dejamos de ser blanco específico,
pero en cualquier momento somos blanco de la delincuencia común.
—¿Y no son blanco de la delincuencia
organizada que exige cuotas?
—Sí, a unos kilómetros, en Tultitlán
y Cuautitlán; en Ecatepec, con Gustavo A. Madero; en Naucalpan,
frontera de Azcapotzalco, y la parte oriente, con Nezahualcóyotl e
Iztapalapa. Hay casos de gente que es o se hace pasar por miembros
de La Familia y otros grupos delictivos.
—¿Todos los afectados son de
Coparmex?
—Estas denuncias de extorsión o
intentos las tenemos de socios y no socios de Coparmex.
—¿Cuántas?
—En lo que va del año hemos recibido
no menos de 50 reportes de intentos de extorsión en esa zona,
incluso negocios que han sido baleados por negarse a pagar. Hay
municipios, como Cuautitlán y Tultitlán, donde han querido abrir
negocios y dicen: “Si tú te instalas aquí, tienes que pagar”. La
delincuencia aprovecha justamente los límites por los problemas de
jurisdicción y acción de las policías.
“¿Quién en su sano juicio pondría un
negocio en un lugar en donde, además de la incertidumbre de saber si
va a funcionar, sabe que está siendo objeto de una extorsión por
parte de la delincuencia organizada o por imitadores de la misma?”,
remata Juan de Dios Barba Nava.
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
ALGUIEN QUIERE LO QUE TU TIENES, ALGUIEN TIENE LO QUE
TU QUIERES.
- Como vender por Internet
- Como comprar por Internet
- Guías de compras (Lo que debes
saber antes de comprar)


|