I N G R
E D I E N T E S :
Para 4 personas
4 aguacates
1 o 2 manojos de cebolla cambray, picada finamente
1 o 2 chiles habaneros picados (según el gusto)
Sal al gusto
En el estado de Michoacán,
en la ciudad de Uruapan hay grandes productores de
aguacate hass y criollo, después de muchos años este
producto se empezó a difundir por todo el mundo,
compartiendo su agradable sabor y presencia desde la
tierra tarasca para que todos puedan hacer un delicioso
y exquisito acompañante botanero, esto es el guacamole
que ya haya por el año de mil ochocientos se disfrutaba
esta deliciosa combinación de: aguacate, chile y
cebolla.
Por cierto, muy cerca de esta bonita ciudad semitropical
se encuentra el paseo nacional de la tzararacua que en
tarasco significa cedazo, lugar del nacimiento del
caudaloso rió cupatitzio o rió que canta y muy cerca de
ahí hay otro hermoso lugar que se llama la rodilla del
diablo, visitalos cuando puedas
Preparación
La mejor forma de escoger los aguacates es apretando un
poquito con la mano y que el mismo se sienta semiduro
para que a la hora de picar y mezclar los ingredientes
quede una pasta omogenea.
Primero parte los aguacates por la mitad a lo largo,
rodeando con el cuchillo, sin cortar el hueso, gira el
aguacate para separar ambas mitades. Para retirar el
hueso, pégale con el cuchillo transversalmente y gira,
con mucho cuidado para no cortarte.
Tira todos los huesos menos uno, este al final deberás
ponerlo sobre el guacamole para retrasar la oxidación y
evitar que se ponga negro.
Quita la pulpa de cada mitad de aguacate con ayuda de
una cuchara y colócala sobre un platón. Ya que
terminaste con todos los aguacates, pica la pulpa con un
cuchillo hasta que este un poco finito. Agrega la
cebolla, el chile y una pizca de sal.
Mezcla todo hasta que se integre perfectamente y listo.
Recuerda poner el hueso que se menciono anteriormente,
evitando agregar limón pues este cambiaría el sabor.
Acompáñalo con su inseparable papalo quelite -muy bien
lavado-, para unos sabrosisimos tacos.

|