La bandera, el
escudo y el
Himno Nacional son los símbolos
patrios y su existencia se remonta a la época de
la Independencia, es decir, al surgir
México como un nuevo estado libre y soberano.
Aunque no te lo imagines, el uso de estandartes se
remonta a la época del México antiguo. Se
sabe que tanto los aztecas como los
tlaxcaltecas y los tepanecas utilizaban
estandartes con distintos símbolos que los
identificaban con su gobernante o con su estado.
Cuando
gobernaron aquí los españoles, es decir, durante la
Colonia (1521-1821), utilizaron sus propios
estandartes y banderas; sin embargo, no hubo una bandera
nacional. Tanto en España como en los territorios bajo
su dominio era muy común que se utilizaran los escudos
de los monarcas como banderas.
Cuando don Miguel
Hidalgo y Costilla, inició el movimiento de
Independecia el 15 de septiembre de 1810, adoptó
como bandera el estandarte de la Virgen de Guadalupe que
estaba en el santuario de Atotonilco. Eso le dio fuerza
para reunir mucha gente para su causa.
Alrededor de esos años, entre 1812 y 1817 apareció la
primera bandera tricolor (verde, blanco y rojo), ésta
fue la bandera denominada Siera, nombre
que los indígenas de las montañas daban a la Sierra de
Veracruz y Puebla. Pero recuerda que esos años fueron de
desorden y guerra por lo que fue hasta el 14 de abril de
1823 que se adoptó oficialmente la bandera tricolor.
Bandera del Batallón Activo Ligero
Participó en las batallas de Pueblo Viejo el 11 de
septiembre de 1829, en la del Fuerte del Álamo el 6 de
marzo de 1836, en la defensa del Puerto de Veracruz el
27 de noviembre de 1838 y en la batalla de Cerro Gordo
el 18 de abril de 1847.

Bandera
de Madero
El 9 de febrero de 1913 salió de Chapultepec con esta
Bandera el señor Presidente Don Francisco I. Madero en
compañía de sus cadetes para defender nuestra legalidad.
Bandera
del 19 Batallón de Línea
Participó en la segunda intervención norteamericana en
abril de 1914.
El Congreso Constituyente dispuso cómo debía ser la
bandera de México: tendría tres franjas verticales, cada
una de diferente color, la franja pegada al asta debía
ser verde, la del centro blanca y la del extremo roja.
En la franja del centro se encontraría un águila de
origen mexicano, sin corona, que estuviera parada sobre
un nopal, el cual crecería en una peña rodeada de agua.
El águila debía estar posada sobre su pata izquierda,
con la derecha agarraría una serpiente en actitud de
querer despedazarla con su pico. Además debía estar
enmarcada por los símbolos republicanos: ramas de encino
y laurel.

Claro que ha habido
cambios. La posición del águila ha variado algunas
veces. Aquí te platicamos algunas.
Durante el
Imperio de Maximiliano se adoptó una bandera que
tenía el águila colocada bajo la corona del imperio
francés. Luego, Porfirio Díaz ordenó que el
águila se colocara de frente y con las alas extendidas.
Como todos tenían una idea distinta de cómo debía ser el
escudo, Venustiano Carranza dispuso que el águila
se colocara de perfil izquierdo y conservara las
características con las que los mexicas habían concebido
cuando descubrieron la tierra donde fundaría
Tenochtitlan. Algunos presidentes han hecho cambios
a la posición del águila, pero en general el escudo
nacional quedó como lo diseñó Venustiano Carranza.
Fuente:
Museo Nacional de Artillería, Catálogo de la Colección
de Banderas, Museo Nacional de Historia, Secretaría de
Gobernación, México, 1990. |